El presidente Andrés Manuel López Obrador reportó que todavía quedan 300 familias originarias de Chiapas que están refugiadas en Guatemala porque huyeron de la violencia que había en sus comunidades.
En La Mañanera desde Palacio Nacional, el mandatario aseguró que la federación mantiene presencia en los municipios violentos de la región para terminar con los enfrentamientos entre bandas rivales del crimen.
"Quedan 300 familias y quieren regresar, estamos viendo eso, estamos atendiéndolos y hay presencia de la Guardia Nacional".
A penas a principios de este mes, en respuesta al incremento de la violencia y la inseguridad en la región fronteriza de Chiapas con Guatemala, más de 600 elementos del Ejército mexicano fueron desplegados en diferentes municipios de la Sierra Fronteriza.
Esta medida forma parte de un esfuerzo conjunto para garantizar la seguridad de la población y controlar la situación que ha puesto en peligro la integridad de los habitantes de la zona durante los últimos meses.
El reforzamiento militar también incluye la implementación de programas sociales en Amatenango y Nuevo Amatenango de la Frontera, donde desde el 6 de agosto de 2024 se establecieron agrupamientos de labor social. Entre los programas destacan apoyos para adultos mayores, personas con discapacidad, y proyectos como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
El nivel de violencia en la Sierra Fronteriza alcanzó tal magnitud que cientos de habitantes de Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero huyeron hacia Guatemala a finales de julio pasado.
En este contexto, López Obrador aseguró que la federación se mantiene trabajando y reforzando la seguridad en la región.
"En el caso de Chiapas seguimos teniendo presencia, en la frontera es donde hay enfrentamientos de dos grupos, Frontera Comalapa, Chicomuselo, ahí es donde estamos procurando que no se den estos enfrentamientos", puntualizó.
LG