El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que fungió como puente para las negociaciones de la deuda externa de Argentina, entre el presidente Alberto Fernández y el consejero delegado de Black Rock, Laurence D. Fink.
Durante la conferencia Mañanera, el mandatario mexicano mencionó que sirvió de conexión entre ambas partes, para que el gobierno argentino pudiera obtener una reducción de su deuda con ayuda de la empresa de gestión de inversiones.
“Hablé por teléfono hace poco con Larry Fink, que es el presidente del fondo de inversiones BlackRock. Ayudé en buscar una salida en el manejo de la deuda de Argentina con los fondos de inversión. Me habló el presidente de Argentina, Alberto Fernández, que sabía que tenía buena relación con Larry Fink y ellos estaban buscando una negociación de su deuda.
“Ya tenían un dictamen de cuánto podían reconocer de la deuda, que él quería cumplir, no quería firmar nada y se incumpliera con las obligaciones, que se aceptaba la propuesta de ellos, que era pagar el 41 por ciento de la deuda, una quita del 59 por ciento para llegar a un entendimiento “dijo.
López Obrador narró que el consejero de BlackRock se encontraba consciente de la situación Argentina, por lo que comenzaron a realizar propuestas y se llegó a un acuerdo para proponer al consejo empresarial una disminución. Si esto se llegara a aprobar, Argentina pagaría sólo entre el 50 y 55 por ciento de la cantidad inicial, sin embargo, los fondos de inversión dependen de los inversionistas.
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“Por un lado 41 por ciento, luego me enteré que eran 39, y del otro de 50 a 55 por ciento y allí están. Ya hablé con el presidente de Argentina y le dije ‘así están las recomendaciones’, siempre en el sentido de que es mejor el arreglo para todos, porque, aunque parece que es un asunto que sucede en otro país, a veces afectan la estabilidad económica del mundo, de otros países”, afirmó el Presidente.
El mandatario sostuvo que un rumor sobre un rebrote del coronavirus logró que las bolsas de valores cayeran recientemente, perjudicando al peso, por lo que pidió evitar el nerviosismo y depositar un mayor grado de confianza, puesto que “así se manejan los mercados”.
Fernández asumió la presidencia de Argentina el 10 de diciembre del año pasado, en lo que él mismo describió como "un país en virtual default" con una deuda que totaliza 234 mil millones de dólares, casi el 90 por ciento del Producto Interno Bruto. Por ello, el gobierno ha buscado una renegociación con acreedores privados bajo una legislación extranjera.
LP