El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el apoyo que expresó el gobierno de Estados Unidos a Dina Boluarte, presidenta de Perú designada por el Congreso, tras la destitución de Pedro Castillo como titular del Ejecutivo.
“Lamento mucho que el gobierno de Estados Unidos, que siempre habla de democracia, en este caso, en vez de pedir que se respetara la voluntad del pueblo, que se respetara al presidente electo de manera democrática, lo que hacen es que avalan toda la maniobra truculenta para destituir al presidente”, dijo en su conferencia mañanera.
El mandatario mexicano aseguró que Estados Unidos ha jugado un “papel muy destacado” en la situación política que vive Perú, por lo que, dijo, le planteará al presidente estadunidense Joe Biden que se debe dejar de lado las doctrinas del Destino Manifiesto y Monroe, que guían las relaciones exteriores del país norteamericano.
“Tiene un papel muy destacado Estados Unidos en todos estos acontecimientos, eso es indudable, es de los temas que quiero tratar con el presidente Biden, ver la forma de iniciar una etapa nueva en la relación de los países, de los pueblos del continente americano y en el caso de Estados Unidos, se trata de que se deje de lado la doctrina del Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe, esa de que América para los americanos”, expresó López Obrador.
Señaló que, en cambio, el gobierno de Biden puede iniciar una nueva etapa en la relación con los países del cono sur al respetar su autonomía y considerarlos como iguales, para concretar una comunidad americana, al estilo de la que precedió a la conformación de la Unión Europea.
“Esto se puede y por eso lo planteo abiertamente, porque considero al presidente Biden un hombre con mucha visión política y con todos los riesgos que implica hacer un planteamiento así, que puede parecer ingenuo, utópico, y que desde luego a los conservadores no les parezca, esa es la salida, esa es la opción, eso es hacer historia y el presidente Biden sí podría decir: vamos juntos a una nueva etapa y ya no es por nosotros, a mí me quedan 20 meses, pero todavía podríamos firmar acuerdos para echar a andar una nueva política en América”, comentó.
Luego de lamentar que el gobierno peruano declaró como persona non grata al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy Conesa, López Obrador criticó el tratamiento que se dio a los funcionarios estadunidenses.
“No reaccionaron igual los del gobierno del Perú con los representantes de Estados Unidos: la embajadora de Estados Unidos intervino de manera directa, fue al palacio a ver a la presidenta que nombró el Congreso y nosotros sólo damos a conocer en esta mañanera nuestra postura y vamos a defender siempre el derecho de asilo, es parte de nuestra política exterior”, dijo.
Afirmó que esa decisión de la embajadora estadunidense fue una acción “completamente injerencista”.
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El jefe del Ejecutivo federal aseguró que su gobierno hará valer el derecho de asilo que tiene Pedro Castillo y su familia y sostuvo que México no acostumbra hacer reconocimientos sobre la legitimidad de los gobiernos.
“Los llamados reconocimientos a gobiernos extranjeros, o hacia otros gobiernos, surgidos legal o legítimamente o mediante usurpaciones, no es, en la diplomacia mexicana, algo usual porque nosotros hemos padecido de que tenía que reconocernos Estados Unidos ─los Tratados de Bucareli fueron por eso─. Si no había un reconocimiento no se tenía legalidad en un gobierno, entonces hay una doctrina acerca de que México no reconoce a ningún gobierno, eso es un asunto de los pueblos”, expuso.
LP