El presidente Andrés Manuel López Obrador dio el último Grito de Independencia como presidente de la República este 15 de septiembre.
Desde el balcón de Palacio Nacional, como los últimos cinco años, el mandatario federal dio el discurso previo a tocar la campana y ondear la bandera.
Previamente, el mandatario indicó que esta celebración sería su último acto masivo al frente del Ejecutivo federal, antes de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum.
“Sí, vamos a celebrar el día 15 que es el Grito, en mi libro hablo de eso, de cómo los mexicanos celebramos el Grito, el inicio de la Independencia, no la consumación, celebramos el inicio.
"Ese va a ser el acto con el que me voy a despedir, después está el acto formal, que es la entrega de la banda el 1 de octubre en el Congreso”, señaló.
AMLO dedica último Grito de Independencia la 4T
El presidente López Obrador dedicó una de las arengas a celebrar la cuarta transformación que él inició.
Estos fueron los "viva" que lanzó el mandatario federal:
- Viva la Independencia
- Viva Miguel Hidalgo y Costilla
- Viva Josefa Ortiz de Domínguez
- Viva Ignacio Allende
- Viva Leona Vicario
- Viva José María Morelos y Pavón
- Viva Vicente Guerrero
- Vivan las heroínas y los héroes anónimos
- Viva la libertad
- Viva la igualdad
- Viva la justicia
- Viva la democracia
- Viva nuestra soberanía
- Viva la fraternidad universal
- Mexicanas, mexicanos, que muera la corrupción
- Muera la avaricia
- Muera el racismo
- Muera la discriminación
- Que viva el amor
- Vivan los trabajadores mexicanos que son de los mejores del mundo
- Vivan nuestros hermanos migrantes
- Vivan los pueblos indígenas
- Viva la grandeza cultural de México
- Vivan todas y todos los mexicanos
- Viva la cuarta transformación
- Viva México
- Viva México
- Viva México
¿Cómo fue el primer Grito de Independencia de AMLO?
El primer Grito de Independencia del ahora presidente López Obrador fue como líder social y activista político.
Ocurrió en el 2007, en Oaxaca, tras declararse presidente electo después de la derrota en las urnas frente a Felipe Calderón.
"Mexicanas y mexicanos, en esta fecha histórica, en San José Tenango, en la región indígena mazateca de Oaxaca, los convoco a reafirmar el compromiso de transformar la vida pública de México. Sólo el pueblo puede salvar al pueblo. Tenemos que abolir el régimen de corrupción y privilegios y desterrar la opresión, la desigualdad, la injusticia, la discriminación, la codicia, y el odio, debe haber patria para todos".
"¡Arriba los de abajo! ¡Arriba los pobres! ¡Abajo los privilegios! ¡Abajo el gobierno usurpador! ¡Vivan los indígenas! ¡Vivan los héroes que lucharon por la independencia, la justicia y la democracia! ¡Vivan los padres de la patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Vive Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Morelos! ¡Viva Juárez! ¡Vivan los hermanos Flores Magón! ¡Viva Francisco I. Madero! ¡Viva Villa! ¡Viva Zapata! ¡Viva el General Lázaro Cárdenas del Río! ¡Vivan los dirigentes políticos asesinados por defender las causas populares! ¡Vivan los héroes anónimos! ¡Libertad a los presos políticos! ¡Viva la nueva República! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!", fue su arenga.
Nostalgia y celebración durante el Grito de Independiencia
Con un aire de nostalgia y despedida, el mandatario inició la ceremonia del grito en punto de las 11:00 de la noche para lanzar 28 arengas, 24 “vivas” y cuatro “mueras”.
Por primera vez celebró a los trabajadores mexicanos y con drones agradeció al pueblo de México.
El presidente aprovechó el escenario para pasar la estafeta a Claudia Sheinbaum señalándola con el dedo.
La campana de Dolores repicó 62 veces de la mano del presidente para dar paso al espectáculo de juegos pirotécnicos.
Y a dos semanas de terminar su mandato y mientras se iluminaba el cielo de colores, una formación de drones formó en el aire, arriba de Palacio Nacional, la palabra “Gracias”. Y en la fachada del recinto se proyectó también “Gracias México”.
A los balcones salieron los invitados especiales para acompañar la última fiesta patria de López Obrador como presidente.
Se pudo ver en el primer balcón a la izquierda de López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez, a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum y su esposo José María Tarriba; los secretarios de defensa, Luis Cresencio Sandoval y Marina, Rafael Ojeda, con sus esposas. También estaba el jefe de gobierno Martí Batres y la próxima gobernante de la capital, Clara Brugada.
Drones y pirotecnia; los reyes del evento
El Palacio Nacional se iluminó y desde ahí López Obrador se despidió de las miles de personas que lo acompañaron en este grito y a lo largo de su carrera política.
“¡Sí se pudo, sí se pudo! y “Es un honor estar con Obrador! Fueron los gritos con los que despidieron al tabasqueño.
Y en este punto, López Obrador volteó al balcón contiguo y señaló a la presidenta electa, le pasó públicamente el control de la plaza pública.
Y en medio de gritos de emoción, ambos se señalaron con el dedo. ¡Presidenta, presidenta! Provocó López Obrador.
Así, presentó a su sucesora ante la multitud reunida.
Desde las 18:00 horas, el zócalo de la Ciudad de México empezó a llenarse. Salvo la zona apartada para familiares de militares y beneficiarios de programas sociales, el resto del corazón de la ciudad lucía a reventar.
Las banderas de México, de todos los tamaños, ondeaban frente a un Palacio Nacional iluminado y listo para la ceremonia.
Fue en uno de los dos escenarios que se colocaron en el zócalo donde empezó la fiesta. Poco después de las seis salieron frente al público los integrantes del mariachi de la Secretaría de Marina y la ovación no se hizo esperar.
Y el ambiente empezó a tomar forma cuando los mariachis cantaron el Cielito Lindo. La gente, cansada de la espera empezó a cantar fuerte, a agitar sus banderas y celebrar la mexicanidad que guardan el resto del año.
Los que tenían espacio agarraban pareja para bailar y desentumir las piernas. Los menos animados, sonreían cruzados de brazos pero aprobando con la cabeza la fiesta que ya estaba en curso.Mientras tanto, en el otro escenario la producción alistaba detalles para la salida de la Banda MS, la estrella de la noche.
Y entre todo este movimiento se vio aparecer al senador, Alejandro Esquer, ex secretario particular del presidente López Obrador. El ahora legislador, estaba supervisando los detalles para que la ceremonia saliera de manera correcta, aunque ya no es su responsabilidad.
Lluvia el 15 de septiembre, un enemigo que no arruinó la fiesta
Casi 45 minutos después de la primera canción cayeron las primeras gotas de lluvia. Sonaba una canción de Juan Gabriel.
Casi a la par, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum salió de Palacio Nacional. Después se supo que fue porque grabó un video junto con el presidente López Obrador en donde se firmó la reforma al poder judicial.
Por varios minutos la lluvia sorprendió a los asistentes que tuvieron que sacar impermeables, capas de plástico, y paraguas. Pero no fue mucho tiempo ni mucha el agua. Así que siguió la fiesta con el mariachi.
-¿Cómo se la están pasando? Gritaba el mariachi de la Sedena, que por cierto, estrenó a sus primeras dos femeninas en la historia de la agrupación.
A diferencia de otros años, la seguridad en el zócalo y sus inmediaciones fue mayor.
El Palacio Nacional estuvo notablemente reguardado por militares al estilo del extinto Estado Mayor Presidencial.
Los soldados iban y venían revisando cada zona y por la parte posterior, en el acceso para autos, perros entrenados para detectar armas recorrían el lugar.
En este sentido, resaltaron ocho reflectores, cada uno con una sombrilla, colocados en el techo del Palacio apuntando hacia el público. Y en algunos accesos hacia la Plaza de la Constitución, policías capitalinos revisaban bolsas y mochilas a los asistentes.
El ánimo este año era diferente y dividido.
Unos venían a despedir al presidente “es el último grito de mi viejito”.
Otros, más animados llegaron temprano para ver a la MS “puro Mazatlán, pariente”.
Y también los más institucionales que venían por invitación de sus familiares militares.
En punto de las 20:00 horas, salió al escenario la Banda Filarmónica del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe.
Este momento sirvió para bajar los decibeles y se aprovechó el tiempo para ir al baño, a la tienda o simplemente para descansar.
Y a media presentación: aguacero.
Una fuerte lluvia impactó el zócalo. La música siguió sonando bajo miles de paraguas abiertos por toda la plaza.
En medio del aguacero, retomó las riendas del espectáculo el mariachi del ejército que, con un popurrí de Vicente Fernández, hizo más llevadera la tormenta.
Ya cuando amainó la lluvia, sonaban tímidas consignas a favor del presidente “¡Es un honor estar con Obrador!” Mientras la producción de La MS alistaba el escenario.
Hasta que sonó: “¿¡Estamos listos México!?”. Y la banda m hizo estallar el zócalo con “El sinaloense”. El resto, fue pura fiesta.
EHR