El presidente Andrés Manuel López Obrador coronó la victoria de Morena, defendió al saliente Alfredo Del Mazo y dejó que Delfina Gómez caminara sola hacia el festejo de su llegada al gobierno del Estado de México, pero también permitió que Claudia Sheinbaum se convirtiera en el centro del poder entre el público que escuchaba a la nueva gobernadora.
Juntos, pero no revueltos, ayer en el Palacio Legislativo del Estado de México, morenistas y priistas se encontraron, en el inicio de la alternancia del otrora bastión tricolor. Y compartieron la zona de invitados especiales los ex gobernadores Eruviel Ávila, Emilio Chuayffet, Arturo Montiel y Alfredo Baranda, visiblemente cabizbajos y desencajados; con los actuales mandatarios surgidos de las filas morenistas como Marina del Pilar Ávila de Baja California; Evelyn Salgado de Guerrero; Cuauhtémoc Blanco de Morelos; Alfredo Ramírez Bedolla de Michoacán y Cuitláhuac García de Veracruz.
Del otro lado, la primera plana de la 4T: la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde y el de Turismo Miguel Torruco; la gobernadora de Campeche, Layda Sansores; así como los dirigentes del partido, Mario Delgado y Citlali Hernández. También asistió el encargado de despacho de la procuraduría de Hidalgo, Santiago Nieto Castillo.
"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política del Estado libre y soberano de México, las leyes que de una y otra emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de gobernadora que el pueblo me ha conferido, mirando por sobre todo por el bien y prosperidad, y si no lo hiciere así, que la nación y el Estado me lo demanden, Protesto", fue el histórico juramento de Delfina Gómez ante morenistas y priistas.
Fiel a su estilo, la maestra se sinceró y confesó que no durmió la noche previa, que vive un sueño y se encuentra “súperrequetebien”.
Presente en el protocolo de la sede del Congreso mexiquense, fuera de programa, el presidente tomó la palabra después de la toma de protesta adelantada de Delfina Gómez que permitió la transición de terciopelo en el que todavía en el siglo XXI era el muro infranqueable del PRI. Y lo hizo reconociendo a Alfredo Del Mazo por no haber intervenido en las elecciones, como también se lo agradeció en 2018 a Enrique Peña. Y no solo eso, salió al paso de los reproches de los priistas por no haber defendido a su partido y además dejó claro que en los cinco años que gobernaron juntos no tuvieron diferencias.
"Por eso muchos reclamos a Alfredo. ¿Qué querían? ¿Que utilizara el presupuesto público, que es dinero de todo el pueblo, para favorecer a candidatos y a partidos? Eso es antidemocrático ¿Qué querían? ¿Que él hiciera campaña en favor de quien representaba a su partido? Eso es ilegal y antidemocrático. Él actuó como demócrata y por eso mi reconocimiento", apuntó.
El presidente habló de fraude, pero nunca se refirió a la peleada elección que finalmente ganó Del Mazo a Delfina en 2016, sino el que cometieron en su contra los dos presidentes panistas. “Eso es muy importante, yo padecí de dos fraudes electorales y soy presidente porque lo determinó el pueblo, pero debo reconocer que el presidente Peña, a diferencia de los dos anteriores, no se metió. Es decir, no aceptó hacer trampas y respetó la voluntad del pueblo y eso no lo voy a olvidar” acotó.
También el presidente aprovechó su intervención para responder a las peticiones de la nueva gobernadora para aumentar los apoyos sociales y aprobar más obras de movilidad para la entidad, lo cual, aseguró, va a seguir vigente el siguiente año.
En medio de aplausos y gritos de apoyo de los presentes y en especial de la bancada de Morena en el Congreso local, subrayó que el gobierno federal va a seguir trabajando de manera conjunta con la entidad, para concluir varias obras, entre ellas el tren México-Toluca en marzo del siguiente año, que hoy inaugurará en su primera parte junto al propio Del Mazo y Delfina. Y al priista garantizó que esté donde esté, en marzo lo invitarán a la culminación de la obra completa.
"Vamos a seguir trabajando de manera conjunta, como lo hemos hecho en estos casi cinco años que llevo en la Presidencia de la República. He tenido muy buen trabajo coordinado, trabajo conjunto con el gobernador Alfredo del Mazo. No hemos chocado, no han habido discrepancias", destacó.
Luego de la sesión solemne en el Congreso, el presidente López Obrador se quedó en el Congreso con Del Mazo y la nueva gobernadora caminó sola hacia el Teatro Morelos donde comenzó el festejo con la Filarmónica y donde la coordinadora de la Defensa de la Cuarta Transformación ocupó el lugar central en la primera fila después de haber sido recibida con gritos de ¡presidenta¡.
Ahí Delfina Gómez lanzó el reconocimiento a Claudia Sheinbaum y dejó claro su respaldo con el grito: “es tiempo de las mujeres”.
Antes, en el Congreso, se había escuchado el clásico: "Es un honor estar con Obrador", desde que los asistentes lo vieron ingresar al salón.
"Su legado será ejemplar y trascendente. México tiene y aspira y está siendo otro país. Y por esa misma vía transitará el Estado de México. Su ejemplo e inspiración son un motor para nosotros. Por ello nunca nos cansaremos de afirmar que es un honor estar con Obrador", destacó Gómez Álvarez en su primer discurso.
Delfina Gómez, cuyo gobierno iniciará el 16 de septiembre, había esbozado en el Congreso los cuatro pilares de su mandato, sigue siendo gobernadora electa debido a un acuerdo con el gobernador saliente Alfredo del Mazo, quien este viernes dará el grito de independencia en la capital mexiquense.
La maestra nacida en Texcoco hace 60 años, dijo estar consciente de la responsabilidad de su cargo como primera gobernadora del Estado de México y ante los 100 invitados especiales y 75 legisladores garantizó que sabrá estar a la altura del reto.
Informó que el próximo 11 de octubre comenzarán las audiencias ciudadanas en el Palacio de Gobierno y además, recorrerá municipios, al subrayar que su gobierno será de territorio, no de escritorio.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, anunció el plan de trabajo para su sexenio que incluye la erradicación de “mordidas” a conductores, la eliminación de “mordidas” a empresarios y el combate a la delincuencia.
En su segundo mensaje como mandataria en el Teatro Morelos, indicó que en su gobierno habrá austeridad republicana y confío en no llegar “a la austeridad franciscana”.
Acompañada de la coordinadora de la defensa de la Transformación, Claudia Sheinbaum; de la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde, gobernadores y liderazgos partidarios, exigió a su gabinete ocupar un cargo para servir y no para servirse y declaró inaugurado “el gobierno del pueblo”.
Adelantó que en los próximos días presentará una propuesta para acabar con la corrupción por parte de los policías de tránsito a conductores, dijo que dará cuatro meses para que regularicen sus papeles y así “evitar que un ciudadano particular sea extorsionado”.
Indicó que programas como pensión a adultos mayores, becas a jóvenes y apoyos a mujeres se mantendrán y se fortalecerán con ayuda del gobierno federal.
“Vamos a apoyar a los empresarios, vamos a apoyarnos, siempre con el compromiso de que la riqueza se distribuya”, dijo y se comprometió a simplificar los trámites para instalar negocios “nada de moches, denle trabajo a los mexiquenses. Así ganamos ambos”.
En materia de seguridad anunció una reunión con las madres buscadoras y mesas diarias a las 8 de la mañana con su gabinete de seguridad y afirmó que no habrá más omisiones a los delitos contra las mujeres, “soy su aliada”.
Así Delfina Gómez fue la amalgama y artífice del cierre de la época tricolor en el Estado de México, abriendo paso a una nueva era de la Cuarta Transformación mexiquense con un programa de gobierno como el planteado por López Obrador a nivel federal, convirtiéndose en la gobernadora más poderosa del país, al frente de la entidad más poblada y con el mayor padrón electoral en la antesala de 2024 donde ya hay dos tiradoras a la Presidencia de la República.
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