El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno logró estabilizar el crecimiento "desmesurado" y "progresivo" de la violencia, sobre todo, los casos se homicidio, a pesar del reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que registró un incremento de 2.44 por ciento en ese delito.
"Nosotros estamos actuando, puedo decir que ya logramos estabilizar el crecimiento desmesurado, progresivo, de violencia, sobre todo, en homicidios porque iba creciendo cada vez más; eso es lo que hemos logrado hasta ahora", afirmó en conferencia matutina.
Aunque reconoció que el fenómeno de la violencia es un asunto pendiente, se dijo seguro de que se garantizará la paz y la tranquilidad en el país.
López Obrador acusó que existe una nostalgia por la política en materia de seguridad de los gobiernos anteriores, pero aseguró que no mandará a aniquilar a delincuentes, ya que "se puede gobernar el país sin mandar matar a nadie".
Ayer, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, advirtió que en el estado el crimen organizado pretende provocar una situación de narcoterrorismo, por lo que se tiene que actuar en consecuencia.
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Al respecto, el Presidente aseveró que "quisieran que se arrasara como antes, que se apostara por las masacres". Sin embargo, determinó que su administración acreditará que se garantice la paz y la tranquilidad.
Confió en que "cada vez va a haber mejores resultados y va a quedar de manifiesto que no se puede apagar el fuego con el fuego".
Mencionó que en su reciente libro Hacia una economía moral da a conocer "cuál fue el comportamiento de los índices de letalidad del gobierno de (Felipe) Calderón y los gobiernos pasados".
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