Con excepción de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, todo el que vaya a buscar al presidente López Obrador a Palenque “es un conservador”. Así lo advirtió el primer mandatario al señalar que, si hay manifestaciones afuera de su rancho en Chiapas, también sabrá que son “fifís”.
“Digo todo esto para que no tenga yo, también, afuera de la casa manifestaciones y si las tengo, ya sé que son fifís. El que me vaya a ver es un conservador, disfrazado de simpatizante, como decíamos antes, el que no brinque es charro, pero nada más eso”, destacó.
Sin embargo, reiteró que la única posibilidad de abrir las puertas de su casa es que lo busque la próxima presidenta.
“Yo ya no voy a tener ninguna relación con ninguna autoridad, es más, solo que me fuese a ver la presidenta, mi presidenta, haría recibirla, pero no me va a ir a ver porque ella es muy capaz, mucho muy capaz”, apuntó.
Al faltarle siete mañaneras para terminar su mandato, el Presidente hizo un llamado a sus simpatizantes y sus próximos vecinos a que no le pongan su nombre a calles y escuelas y que no le construyan museos ni estatuas.
Comentó que él tenía la intención de dar a conocer su testamento, pero su familia no estuvo de acuerdo.
“Me jubilo y de nuevo repito, que me ayuden, que me ayuden sobre todo mis paisanos, de manera especial los palencanos, los tabasqueños, que me ayuden de todo el sureste, de todo el país y también los migrantes, ahora que escuché lo del museo, no quiero dar a conocer mi testamento porque mi familia me dice que no, que no están de acuerdo. Pero es que me gustaría darlo a conocer, escribo, dicto a notario que no quiero museos ni estatuas ni el nombre de calles, escuelas, ni nada”, agregó.
El mandatario dijo que no quiere ninguno de estos homenajes, porque su legado es compartido con todos los mexicanos que lo han acompañado a lo largo de su carrera política.
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