El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que está entregando buenas cuentas y nadie debe decir que le fue mal en lo económico.
Al visitar por última vez Oaxaca como Presidente, dijo que las diferencias que expresan algunos sobre la situación económica del país es porque tienen diferencias ideológicas y políticas.
"Estamos entregando buenas cuentas y nadie debe de decir que le fue mal en lo económico, las diferencias que tienen algunos con nosotros es fundamentalmente por razones de índole política o ideológica porque ellos tienen un pensamiento muy conservador", expresó desde el municipio de Guelatao.
Acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el mandatario aseguró que sus opositores no pueden decir que está muy mal la economía, que están muy bajos los salarios o que no hay empleo.
Por el contrario, consideró que quedó demostrado que la política económica de su administración funcionó.
"Este modelo funciona bien, podrían aplicarlo en cualquier parte y a lo mejor no funciona igual porque tiene sus claves, una de sus claves es, para que funcione este modelo no se debe permitir la corrupción, porque ese es el principal problema, eso era lo que impedía que México saliera adelante, la corrupción política", remarcó.
A nueve días de dejar el cargo y los gritos de las personas pidiéndole que no se retire de la vida política nacional, el Presidente subrayó que no va a traicionar los principios democráticos de Madero.
Y es que para López Obrador, en México ya se vive una verdadera democracia y no una simulación.
"El presidente Madero admiraba a Juárez y estableció el principio del sufragio efectivo y la no reelección, y ese principio lo tenemos que mantener en alto, siempre para no traicionar los ideales democráticos del presidente Madero y de millones de mexicanos", puntualizó.
Finalmente, López Obrador confesó que está "enamorado de Oaxaca" porque es el principal santuario cultural del país.
"Sigue sin haber avaricia, por eso Oaxaca y México son pueblos, son estados, es una nación excepcional, debemos de sentirnos muy orgullosos y decirles que por eso estoy, pues lo voy a decir, enamorado de Oaxaca", concluyó.
Al final del evento, el Presidente fue despedido con la canción Amigo, la misma con que fue recibido el Papa Juan Pablo II en sus visitas a México.
EHR