El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su propuesta de reforma al Poder Judicial no es una revancha contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por haber frenado el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como lo sugirió el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, de quien el mandatario no quiso pronunciar su nombre.
“Si vemos lo que dice el pueblo, la opinión que tiene el pueblo sobre la Marina y la Defensa, vamos a poder constatar que no necesariamente es mala y esto también lo digo porque escuché a un ministro, cuyo nombre es preferible olvidar, diciendo que lo mío es un capricho al querer reformar el Poder Judicial, ya que ellos no aceptaron que la Guardia Nacional perteneciera a la Sedena”, dijo el Presidente en su conferencia matutina de Palacio Nacional.
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“Este ministro sostiene que fue por eso que me molesté. No, es molesto porque se han dedicado a liberar a presuntos delincuentes, porque está completamente echado a perder el Poder Judicial”, replicó.
Además, el mandatario criticó el pronunciamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el que expuso la preocupación por dicha iniciativa de reforma y consideró que “hay demasiada diplomacia improductiva”.
"¿Por qué se meten si es un asunto que tiene que ver con la Constitución, que establece que el Ejecutivo puede presentar iniciativas de ley para reformar la Constitución?”, reclamó.
Luego de que la Relatoría Especial de la Organizaciones de las Naciones Unidas sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados advirtiera que la reforma judicial pretendida poner en riesgo la independencia del Poder Judicial en México, el Presidente dijo que no respondería a lo expresado por dicho organismo.
“No voy a responderles, lo digo con toda transparencia. No lo hago porque ellos no actúan, estos organismos de la ONU, la ONU misma, con responsabilidad; muchos de los problemas, de los conflictos internacionales se originan porque no los atienden los organismos de la ONU, ni la ONU”, acusó.
Igualmente, López Obrador señaló que ante dichas situaciones no hay que tomar enserio la situación con la ONU, ya que se trata de turismo diplomático derivado de la diplomacia improductiva.
“Hay un dicho político que se aplica en este caso: ‘problema que se soslaya, estalla’ y hay demasiada diplomacia improductiva en la ONU y en todos los organismos que dependen de la ONU, mucho turismo diplomático, y es lo que sucede en estos casos, no es para tomarlos en serio”, refirió López Obrador.
Finalmente, cuestionó los intereses que mueven a la ONU a expresar sus preocupaciones y advirtió que sus declaraciones son “un problema de cómo las oligarquías en el mundo han ido controlando a todos estos organismos”.
“¿Cómo va a opinar sobre nuestro país, si de acuerdo a la Constitución, a nuestras leyes, somos un país independiente y de conformidad con la Constitución, los poderes legalmente constituidos pueden llevar a cabo reformas? ¿Para qué es entonces el Poder Legislativo? ¿Qué validez tiene o no tiene nuestra constitución?”, insistió.
JATS