El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no avizora una crisis económica o financiera en México antes de que termine su administración, ni siquiera en la transición con quien lo suceda en el Poder Ejecutivo en septiembre del próximo año.
En La Mañanera desde Palacio Nacional, el Presidente explicó que si México es impactado por una crisis será hasta 2025 y por condiciones externas.
- Te recomendamos Pensión del bienestar: ¿Cuándo será el pago de mayo 2023? | CALENDARIO por apellidos Política
"Puedo decirle a los mexicanos con absoluta seguridad que no estamos avizorando ninguna crisis económica o financiera ni este año ni el otro y se descartar que en el futuro se pueda presentar una crisis como las que han habido en los cambios de gobierno, por ejemplo la de Salinas-Zedillo que surge por malos manejos económicos internos, eso está descartado.
No descartamos que sí pueda haber una crisis económica financiera externa que pueda impactarnos, pero de acuerdo a nuestras proyecciones esa crisis económica, financiera, podría darse a partir del 2025", dijo tocando el atril para que no ocurra.
López Obrador argumentó que en el país no se ve en el panorama una crisis porque se tiene una economía fuerte, finanzas públicas sólidas y un plan de austeridad que ha dado disciplina económica.
El mandatario Federal dijo que si llegara a impactar una crisis al país sería hasta el 2025 porque para entonces ya se celebraron elecciones en Estados Unidos.
"Es muy difícil que se de una crisis antes de las elecciones, van a aguantar todo, pasando las elecciones ya es otro asunto, gane quien gane. Ya podrían, no lo estoy asegurando, venir ajustes y aunque se presentaran estos fenómenos en Estados Unidos sí nos afectaría por la interdependencia económica, la integración económica que tenemos entre nuestras economías", agregó.
Por tanto, el jefe del Ejecutivo aseguró que el próximo año se van a seguir manejando las finanzas con mucha responsabilidad para "blindar bien la economía" para enfrentar el futuro.
Y explicó que con esta visión se ha fijado una meta de endeudamiento que ha permitido dejar márgenes de trabajo a los próximos gobiernos.
"Si nos fijáramos como meta endeudar a México en la misma proporción, con los mismos puntos en que se endeudó en el sexenio de Calderón y de Peña, si en promedio creciera la deuda pública 7.5 por ciento, que fue lo que creció en cada uno de los sexenios, si lleváramos la deuda a 7.5, entonces tendríamos que contratar deuda por cerca de 3 puntos del PIB, 900 mil millones de pesos para obras, otras inversiones, pero no lo vamos a hacer", agregó.
LG