El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los reclamos que sufrió Beatriz Gutiérrez Müller al abordar un avión, son cuotas que se tienen que pagar “a veces hasta de humillación” cuando se está luchando por la transformación.
El Presidente lamentó el percance y expresó su apoyo y solidaridad a su esposa de quien dijo sentirse muy orgulloso porque no cayó en provocaciones, actuó con tranquilidad y con calma.
“Acerca de este incidente con mi esposa expreso para ella mi solidaridad, mi apoyo, pero son cuotas que se tienen que pagar a veces hasta de humillación cuando se está luchando por una transformación. Lamento mucho que esto pase, pero es por lo que estamos llevando a cabo de buena fe. Queremos el bien para México y para todo el pueblo, no odiamos a nadie y pensamos que es necesario un cambio verdadero”, dijo.
El Presidente dijo que el hombre que increpó a su esposa lo vio “muy descompuesto” con una actitud muy característica al conservadurismo “iracunda, frenética, descompuesta y de odio”
“Vamos todos a serenarnos, además nosotros no vamos a cambiar imagínense que a estas alturas diga ya no quiero seguir adelante porque me acosan, me da miedo, además las ideas nunca mueren. No confrontarnos, mejor dicho no enojarnos, ver la vida con optimismo con alegría”, concluyó.
AE