Ante una plaza llena en Hidalgo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrentó a los gritos y porras a tambor batiente a favor y en contra del gobernador Omar Fayad, pues “los priistas invadieron el lugar desde la media noche”, según testimonio de afines a Morena.
Por eso, cuando se anunció la presencia de Fayad Meneses en el atril, se desató el estruendo en Huejutla, por el lado del PRI: aplausos, tambores y vivas, por el lado de Morena: el grito "fuera, fuera, fuera”; sin embargo, los del tricolor apagaron los segundos.
En la apertura del evento en el que el Presidente entregaría apoyos para el bienestar, el gobernador atempero que "no importan los colores ni las diferencias, sino nuestro objetivo común, que es el combate a la desigualdad", pero los morenistas no dejaban de gritar “¡fuera Omar!, ¡fuera Omar!”
Con el rostro serio y visiblemente molesto, López Obrador escuchaba sentado en una de las 15 sillas que fueron colocadas en el escenario. En su cabeza una corona de flores rojas y en el cuello, collares de flores amarillas. Junto a él, un gobernador, sonriente.
En su turno al micrófono, el Presidente afirmó que la Huasteca es de las regiones más pobres de México y que su misión es sacarla adelante, por lo que insistió en que no deben existir las diferencias partidistas.
"Tenemos que unirnos todos juntos, los partidos entran en acción en las elecciones, cuando es gobierno se gobierna para todos”.
Frente a un serio rostro de Omar Fayad, hizo un llamado a la unidad y a enfrentar todos juntos la corrupción, pues aseguró que "ya se le llegó la hora, se va a acabar la corrupción, ¡Me canso ganso!".
evl