Andrés Manuel López Obrador destacó la apertura de los archivos de la Dirección Federal de Seguridad, una agencia gubernamental dedicada al espionaje y a realizar labores de inteligencia, como uno de los resultados relevantes durante los primeros 100 días de administración, pero los archivos fueron “abiertos” desde el sexenio de Vicente Fox.
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“Se abrieron los archivos de la antigua dirección general de seguridad, desaparecieron el Cisen y el Estado Mayor Presidencial, y lo que considero más importante, mantenemos la firme convicción de que el estado no sea utilizado para fabricar delitos a opositores o para perseguir, torturar y masacrar al pueblo”, dijo durante desde Palacio Nacional durante la presentación de su informe.
Sin embargo, los archivos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) fueron desclasificados durante el sexenio de Fox Quesada quien durante la campaña por la Presidencia prometió crear una Comisión de la Verdad para investigar las desapariciones y asesinatos ocurridos durante el movimiento estudiantil de 1968 y la Guerra Sucia.
Fox no creó la Comisión de la Verdad sino la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Fempspp), debido a la presión de organismos, entre ellos la Comisión Nacional de Derechos Humanos que hizo suya la demanda de los desaparecidos políticos y pidió que se investigara a los responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos en ambos episodios.
Para desarrollar su trabajo, la fiscalía necesitaba los documentos de la Dirección Federal de Seguridad y de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales que realizaban labores de inteligencia y espionaje desde la Secretaría de Gobernación (Segob).
El 2 de febrero de 2002, la Segob transfirió el acervo documental de ambas direcciones, en 4 mil 223 cajas, al Archivo General de la Nación y seis meses después, la totalidad de archivos, expedientes, documentación e información estuvieron a disposición del público.
Archivos de la Dirección Federal de SeguridadEl 2 de febrero de 2002, la Segob transfirió el acervo documental de ambas direcciones, en 4 mil 223 cajas, al Archivo General de la Nación y los directores del CISEN, Eduardo Medida Mora, y del Archivo General de la Nación, Stella María González Cicero, firmaron el acta de entrega-recepción.
Desde 2007, el AGN comenzó la elaboración de versiones públicas de los expedientes para testar datos personales.
A partir de 2015, la dirección del AGN modificó el modelo de consulta para que los interesados en conocer el acervo realicen una consulta en línea, y bajo el pretexto de la protección de datos personales, impidió la consulta directa de los archivos y ahora sólo se pueden consultar versiones públicas.
Por lo que los archivos de la DFS llevan abiertos 17 años, pero hoy no son accesibles.
El decreto que firmó López Obrador para la apertura de archivos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional obliga a la extinta agencia de inteligencia y al resto de las entidades de la Administración Pública Federal a transferir ar Archivo General de la Nación los documentos históricos relacionados con violaciones de derechos humanos y persecuciones políticas.
El AGN tiene 30 días para publicar los lineamientos y 180 días para poner a disposición del público los archivos.
Así, los archivos históricos del CISEN, que funcionó desde 1989 a 2018, podrán consultarse en unos seis meses.
OVM