Al concluir la evaluación del Programa Nacional de Reconstrucción de bienes inmuebles afectados por los sismos de septiembre de 2017, el presidente Andrés Manuel López Obrador estableció el compromiso de terminar la restauración de todos los edificios históricos dañados hace tres años.
En un mensaje desde Jojutla, Morelos, y a través de sus redes sociales, el mandatario supervisó los avances del programa y el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, le informó que de 2 mil 340 monumentos históricos y arqueológicos afectados en once entidades federativas, mil 101 han sido restaurados y quedan pendientes alrededor de mil 200.
“Es decir, vamos prácticamente la mitad, pero ya tenemos un avance importante; estamos concretando contrataciones de las obras faltantes, esperamos que para el año que entra estemos trabajando al cien por ciento y se concluirán los trabajos más complejos hacia 2022, pero el año próximo ya tendremos la inmensa mayoría de inmuebles restaurados”, aseguró el funcionario.
Precisó que, además de la reconstrucción de los inmuebles históricos, es necesario restaurar altares, retablos, imágenes y murales, para lo cual se han generado 30 mil empleos en todo el país.
Acompañado por el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco; el coordinador del Programa Nacional de Reconstrucción, David Cervantes, y el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer, el presidente López Obrador visitó la parroquia de San Miguel Arcángel y la capilla de la Virgen de Guadalupe destruidas por los sismos de 2017 y actualmente en proceso de reconstrucción.
“Esto es lo que hemos hecho pata levantar las escuelas caídas, los centros de salud, todo el programa de mejoramiento y de construcción de vivienda que fue afectada por los sismos y también la reconstrucción de sitios históricos, de los templos de México, que son parte de nuestra tradición cultural, religiosa”, dijo.
Subrayó que somos un Estado laico, lo cual significa libertad religiosa, y remarcó que su gobierno tiene muy buenas relaciones con todas las iglesias, además de respetar a creyentes y no creyentes.
RLO