Sergio Jacobo viajó con su hermano y otro acompañante desde California. Quiso cruzar la frontera porque se enteró que el presidente visitaría San Quintín. Vino a que López Obrador escuchara una canción que él compuso e interpreta y su hermano le ayudó a grabar “Me canso ganso”.
“Estoy muy emocionado, y hasta nervioso. De verdad el hecho de saber que nuestro presidente va a estar cerca me emociona mucho”, nos cuenta Jacobo mientras le pide a la dueña de una tienda en la esquina que le permita cargar la batería de su bocina donde, desde temprano, ya se escucha a todo volumen la canción de su autoría.
San Quintín es el tercer municipio de los seis previstos en la gira de Andrés Manuel López Obrador a Baja California, estado que gobierna el morenista Jaime Bonilla, a quien se le ha visto muy contento con esta visita. El objetivo de esta mañana fue inaugurar la ampliación del Hospital Rural.
Poco antes de que iniciara el evento llegó un grupo de trabajadores con la intención de entregar un documento al presidente para pedirle una audiencia. Dicen que ya no quieren estar obligados a obedecer a un líder sindical impuesto. “Necesitamos libertad sindical porque como trabajadores tenemos derecho a ello”, indica Bonifacio Martínez, secretario general de la Alianza de Organizaciones por la Justicia Social.
Mientras se espera al presidente, llega un camión con personas que pareciera que también vienen a recibirlo pero no es así. Se ven cansados, el transporte es de la empresa de cultivo de “cherrys” para la que trabajan. Son parte de los 80 mil jornaleros que habitan en San Quintín y que por ahora solo quieren llegar a casa después de una larga madrugada.
A las 11 con 53 minutos llegan varias camionetas, en la segunda viene el mandatario como copiloto, en la parte de atrás el gobernador Jaime Bonilla y Daniel Asaf, coordinador de Ayudantías. El conductor disminuye la velocidad, Andrés Manuel baja el vidrio de la ventana, más gente que medios se acercan; la mayoría tiene alguna petición. Y comienza la lluvia de sobres.
“Ayúdenos presidente” “Gracias por lo que ha hecho por nosotros” “Mi hija le manda saludos” “No nos deje solos, nos tiene muy abandonados” “Necesitamos becas para la Universidad Autónoma de Baja California” “Presidente le compuse esta canción, tome el disco, la gente de California le quiere” “Justicia para Diego, (líder de pescadores asesinado en 2020) nadie ha hecho nada”, “Déjeme tocarlo por favor, aunque sea su brazo” es parte de lo que se escucha en los 2 minutos con 40 segundos que duró la camioneta a paso lento.
El personal de la Ayudantía abre paso para evitar cualquier accidente. Es así como las camionetas logran llegar a la entrada de las instalaciones del segundo Hospital del Bienestar más grande del país, de las mismas dimensiones del de Ocozocouatla Chiapas tierra de Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social que también llegó a presentar estos avances.
El presidente anunció que los Hospitales del Bienestar van a estar a cargo de IMSS para evitar desvíos de recursos por parte de los gobierno estatales, además aseguró que el personal médico que fue contratado para atender la pandemia por covid-19 no será despedido.
Unas horas después en Ensenada, dónde tuvo el segundo acto del día, ya lo esperaban un par de residentes del Hospital General de ese municipio. Se les ve nerviosas y dicen sentirse utilizadas “¿Por qué solo nos usaron para atender la pandemia y de buenas a primeras nos corren?, indican las médicas con una pancarta en la que se lee “Personal desempleado que luchó contra la pandemia”.
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A las 4 con 29 minutos llega en la misma camioneta y con los mismos personajes a bordo. Esta vez se detiene poco más de un minuto a recibir peticiones “Por favor lea mi situación” “Le encargo que por favor haya justicia para esto” “Presidente nos desemplearon” “Audiencia señor presidente, audiencia”.
López Obrador acudió a las nuevas instalaciones de los cuarteles de Guardia Nacional en este municipio para inaugurarlas. En Baja California ya hay seis terminados, según indica el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval a quien su jefe supremo insiste en reconocer.
“Otro motivo de satisfacción es estar en Ensenada, en esta ciudad que vio nacer al general Luis Cresencio Sandoval González. De aquí es originario, este es su pueblo, su ciudad natal, aquí estudió el kínder, la primaria, la secundaria. Un servidor público de primer orden, un hombre honesto que me ayuda mucho, me quita carga”.
Por segunda vez en esta tercera gira post electoral insiste en que la SEDENA es la institución que debe estar a cargo de la Guardia Nacional, así como el IMSS de los Hospitales regionales, compara el presidente. “Si dejamos sin el apoyo de una institución como la Secretaría de la Defensa Nacional a la Guardia Nacional y regresa lo que era la Policía Federal que dependía de la Secretaría de Gobernación, pues en muy poco tiempo se va a volver a echar a perder, es decir, se va desviar de sus propósitos”.
Entre la irrupción de grupos armados en Michoacán, las masacres en Tamaulipas y en Zacatecas, el presidente termina su discurso asegurando que “el país está en calma, hay gobernabilidad, hay tranquilidad”.
LG