El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la refinería de Cadereyta, en Nuevo León, no contamina el medio ambiente. Contrario a lo que varios grupos ambientalistas afirman, el mandatario refirió a un informe técnico sobre las emisiones de gases, en el que se explica que estas se encuentran por debajo de la norma.
Durante la conferencia mañanera desde Tamaulipas, López Obrador cuestionó las intenciones para cerrar la refinería, pues dijo que había muchos intereses de por medio. Incluso, acusó a sus opositores “neoliberales” de querer vender y cerrar las refinerías con el fin de acabar con Pemex.
“Sobre la refinería también hay debate y es legítimo. Hay mucha politiquería porque algunos han agarrado de bandera el que se contamina con la refinería. Ayer se demostró que no es así, se dio un informe técnico de las emisiones de gases a la atmosfera: están debajo de la norma establecida”, afirmó el Presidente.
El mandatario planteó que, si se cierra la refinería, el gobierno deberá seguir comprando gasolina en el extranjero. De la misma manera, resaltó que no hubo oposición durante la compra de dos plantas “chatarra” para producir fertilizantes, las cuales, se adquirieron por más de mil millones de dólares.
“Más de mil millones de dólares por negocio arriba, ¿hubo alguna protesta de estos grupos?, ¿dónde estaban en ese entonces? ¿cómo cerramos una refinería? Estamos invirtiendo 4 mil millones de pesos para modernizarla, producir gasolinas, diésel y reducir aún más la emisión de gases contaminantes”, apuntaló.
López Obrador recordó que los 4 mil 125 millones de pesos son para la remodelación de la planta y para que “no haya ninguna, nada de contaminación, por norma y por convicciones”. Prometió que su gobierno no destruirá el territorio ni afectará el medio ambiente, pero pidió recordar que, en este tipo de situaciones, siempre hay intereses detrás.
LP