El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los integrantes del Consejo de la Judicatura, incluso los propuestos por su gobierno, parece que están embrujados porque nunca hacen nada en contra de jueces, magistrados y ministros que actúan en contra de la ley.
Al criticar nuevamente al Poder Judicial por las resoluciones que se han acumulado en contra del gobierno, el mandatario insistió que es necesaria una reforma estructural que logre un cambio desde la formación de los abogados.
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“Es lo mismo a lo que te refieres con el Consejo de la Judicatura, que dentro del Poder Judicial es el órgano para vigilar el buen comportamiento, el recto proceder de jueces, magistrados, ministros, para eso es ese órgano, el consejo de la judicatura, pero no hacen nada y están miembros que nosotros propusimos al senado y quién sabe qué pasa ahí, los embrujan, porque no hablan, no dicen nada”, dijo.
En La Mañanera, dijo que hasta ahora no se conoce el caso de algún juez que esté siendo juzgado o haya sido encarcelado por su mal proceder porque el Poder Judicial se ha convertido en “el castillo de la pureza, ahí no pasa nada”.
Por ello los llamó a “activarse”, porque no es posible que ocurran casos como el de la esposa de Genaro García Luna, a quien le descongelaron las cuentas el mismo día que el ex funcionario fue declarado culpable en Estados Unidos por tener relación con el narcotráfico.
“Es mucha la arrogancia, la prepotencia y hay que estar cuidando los viernes, de repente un juez le da libertad a un peligroso delincuente y hay que estar pendiente porque escogen los fines de semana y muchas cosas, sí hace falta que se dé este cambio y hay que seguir adelante, buscando la purificación de la vida pública”, agregó.
López Obrador insistió en que se deben reformar los planes de estudio de los que están interesados en convertirse en abogados porque en el periodo neoliberal se privilegió lo mercantil frente a los intereses del pueblo. Incluso, mencionó que si él tuviera que renovar a todos los jueces del país no tendría a quién elegir.
“Si nos dicen de la Suprema Corte surge otra alteza serenísima y declara, resuelve que ahora los mil 500, 2 mil jueces van a ser nombrados por el Presidente de la República, nada más que el Presidente tiene que procurar que cumplan tres requisitos: que sean buenos profesionales, honestos y que sean cercanos a la gente.
“El Presidente diría ¿y de dónde los voy a sacar o cómo le voy a hacer? Por eso es un problema estructural que hay que atender”, apuntó.