El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que “no pasa nada” con el retén de civiles armados instalado en las inmediaciones de La Tuna, Badiraguato, que detenía a los vehículos que circulaban por la zona mientras él realizaba una gira de trabajo por la región.
En entrevista en la presa Picachos en Mazatlán, Sinaloa, el mandatario dijo que afortunadamente no hubo ningún problema tras el incidente del que dijo se enteró hoy por la mañana.
“No pasa nada, no pasó nada”, pero al cuestionarlo sobre que el hecho que se lo encuentren causó susto, el jefe del Ejecutivo dijo que “pues sí, pero no hay ningún problema, no hubo ningún problema afortunadamente, como tú dices”, agregó.
Ayer al mediodía, la camioneta de la prensa que sigue las actividades del Presidente fue detenida por una decena de hombres armados vestidos con uniformes tácticos y fuertemente armados.
El encargado del punto de revisión dio un vistazo a la camioneta, preguntó si alguien estaba armado y si las cámaras estaban apagadas y después dejó partir al vehículo, pero con la petición de llevar a un anciano a su comunidad dos horas más adelante.
El retén lo conformaban dos camionetas e incluso se colocaba una línea de poncha llantas para evitar que circulen vehículos sin permiso.
LG