La clase empresarial y la calificadora Moody’s celebraron el fin del diferendo entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las constructoras de gasoductos en México.
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Coincidieron en que el acuerdo anunciado en Palacio Nacional alienta y da certidumbre a la inversión, garantiza el abasto del gas natural en el país y promueve el desarrollo del sur-sureste.
Calificaron de “buena señal” la renegociación que, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, permitirá un ahorro de 4 mil 500 millones de dólares.
Gustavo de Hoyos, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró que el pacto demuestra que “la participación privada debe alentarse”.
A través de su cuenta de Twitter, opinó que “hay decisiones del pasado que son buenas para el futuro (y que) las posiciones fundamentalistas de funcionarios afectan al Presidente”.
En tanto, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) aseguró que el convenio representa “un gran paso hacia el desarrollo equitativo de México”, porque el gas y la electricidad son elementos básicos para el crecimiento de inversión industrial.
Resaltó que, una vez concluidos los gasoductos de las compañías Carso, IEnova y TC Energy, se garantizará el abasto del combustible y se tendrá la posibilidad de surtir más a zonas como la península de Yucatán.
En un comunicado, el titular del organismo, José Manuel López Campos, celebró que con el acuerdo se permitirá que el primer canal de distribución que entre en operación sea el ducto Sur de Texas-Tuxpan, que llevará el producto a la zona Golfo y centro de México.
“Esperamos que las obras concluyan en los tiempos planteados y con ello se dé inicio a una etapa industrial en el país, donde el sur-sureste y la península de Yucatán, principalmente, puedan ser los más beneficiados, pues al contar con más gas natural sus procesos serán menos costosos y competirán con otras regiones del país”, indicó.
El empresario recordó que en la actualidad, la CFE utiliza diésel y combustóleo para generar energía ante el insuficiente flujo de gas, por lo que se eleva el costo de producción de electricidad y afecta de manera directa a los consumidores en general.
Anticipó que con la nueva inyección a Tuxpan la capacidad del flujo hacia el sureste aumentará y se tendrá mayor capacidad de abasto en la región, y reconoció la disponibilidad del gobierno federal y la voluntad del sector empresarial a fin de mejorar el servicio de distribución.
En tanto, la agencia Moody's afirmó que el resultado de la renegociación es positivo para el crédito de las empresas y da certidumbre a las inversiones.
“El acuerdo entre CFE y constructoras de gasoductos es un factor positivo para el crédito de estas empresas, ya que brinda certidumbre a las inversiones y asegura que los proyectos continuarán avanzando”, expresó Roxana Muñoz, AVP-Analyst de Moody's.
Dijo que aunque las tarifas disminuirán y los plazos de los contratos se modifican, “el retorno de las inversiones para las empresas no tendrá un impacto material”.
Fermaca no acepta
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que no se alcanzó un acuerdo con la empresa Fermaca, pero aseguró que el gobierno federal logró una renegociación con los contratistas de gasoductos que les permitirá alcanzar un ahorro de 4 mil 500 millones de dólares al ampliar los contratos hasta por 30 años y cambiar el pago de tarifa de inversión por tarifa de transporte.
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Slim dijo que las nuevas condiciones permitirán el desarrollo del sur sureste del país, que López Obrador tiene como una de sus más importantes prioridades.
“Y subrayar que aquí la gran importancia de estos gasoductos como parte de una gran infraestructura nacional es que podemos acceder al gas más barato del mundo que se tiene en Texas, donde ya tenemos las conexiones, México tiene las interconexiones y los gasoductos para tener acceso a ese gas tan barato, el más barato del mundo con mucho, y que permitirá al país hacer a través de estos gasoductos, uso de un gas muy, muy económico, muy barato que va a permitir sustituir el diésel y el combustóleo, que no sólo son, sobre todo el diésel mucho más caro, sino que también son contaminantes, en cuanto a que con el gas los niveles son no solamente una tercera parte, una cuarta parte del costo del otro, sino que tiene una gran ventaja desde el punto de vista ambiental”.
Las negociaciones con las empresas Carso Energy, TransCánada Energía, IEnova e IMG que conforma el consorcio IEnova y TransCanada Energía, permitió en promedio una disminución de cuotas en promedio del 28 por ciento, aunque hubo contratos que las redujeron hasta en un 38 por ciento, lo que permitió reducir en cuatro mil 500 millones de dólares la inversión que se firmó en la pasada administración por más de 12 mil millones de dólares. Además, con los cambios en volumen y tiempo, está garantizada la generación de gas y a su vez de energía eléctrica en los próximos 30 años.
El Presidente dijo que este convenio es un ancla para el desarrollo del país, que ayuda a las finanzas de la hacienda pública y demuestra que con el diálogo se puede llegar a acuerdos “muy favorables para la nación”.
“Quiero señalar o subrayar que esto fue posible por la voluntad, la disposición al diálogo de los empresarios, porque legalmente ya se habían firmado los contratos, ya se habían acordado condiciones que nosotros consideramos dañinas para la hacienda pública; y por eso se acudió a los dueños de las empresas para que, haciendo a un lado los compromisos legales, se llegara a un acuerdo en beneficio de todos.
“Fue muy importante el que haya aceptado participar en este acuerdo desde el inicio el Grupo Carso, hacer el reconocimiento aquí a Carlos Slim, que fue el primero en llegar al acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad. Esto marcó la pauta para lograr los acuerdos posteriores, pero así actuaron todas las empresas, con mucha responsabilidad”, destacó López Obrador.
Mientras que el titular de la CFE, Manuel Bartlett, destacó que la renegociación se basa en alcanzar “tarifas de servicio de transporte de gas natural transparentes y con costos reales; tarifas fijas y niveladas a través del tiempo; acuerdos equilibrados sobre casos fortuitos y fuerzas mayores; así como el desistimiento de las partes de cualquier acción legal”.
Precisó que hay cinco proyectos que estarán listos a mitad del sexenio pero el primer gasoducto que funcionará en una semana será el de Tuxpan.
El presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que siguen las negociaciones con la empresa Fermaca, que no aceptó las nuevas tarifas.
“Seguimos dialogando, hay que tener paciencia, aunque se tenga el corazón caliente hay que tener la cabeza fría, y esperemos se llegue a un acuerdo conjunto. El desacuerdo es básicamente el tema de las tarifas, esperamos un acuerdo pronto”, dijo el Presidente.
De acuerdo a la información que compartió la CFE, el gasoducto de la empresa Fermaca contempla el tramo La Laguna-Aguascalientes de 452 kilómetros y contempla mil millones de pies cúbicos por día, así como Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara de 374 kilómetros y maneja 886 mil millones de pies cúbicos por día.
RLO