Tuvo que cambiar el gobierno panista de Francisco Javier García Cabeza de Vaca para que el presidente Andrés Manuel López Obrador regresara a Tamaulipas a realizar una gira de trabajo pública en la entidad.
Esta tarde, el mandatario presentará, junto con todo su gabinete, el plan de apoyo al nuevo gobierno morenista, encabezado por Américo Villarreal, quien resultó triunfador en la elección pasada. Y mañana encabezará la reunión de gabinete de seguridad y la conferencia mañanera en Ciudad Victoria.
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Este encuentro se da en medio de las tensiones migratorias entre México y Estados Unidos, previo a la elección de noviembre en ese país. Pero, además, con un clima de inseguridad que no se ha podido solucionar desde el sexenio pasado.
“El caso de Tamaulipas es especial porque no he visitado Tamaulipas o es de los estados que menos he visitado en los últimos tiempos, si los he visitado todos, pero hace falta que se defina con mucha claridad el apoyo que vamos a seguir destinando al pueblo de Tamaulipas y el respaldo al gobernador Américo Villarreal”, dijo López Obrador la semana pasada.
La última ocasión que el presidente estuvo en Tamaulipas fue en 2020 en medio de la pandemia de covid-19. En ese acto, dio un discurso de menos de cuatro minutos, debido a que había mucha gente aglutinada lanzando consignas a favor y en contra de los gobiernos estatal y federal.
Apenas Villarreal había tomado posesión como gobernador, López Obrador le instruyó no reunirse con su homólogo texano, Greg Abbott, uno de los principales promotores del discurso antiinmigrantes en la unión americana.
El mandatario mexicano argumentó que esta postura es para mantener a México fuera de la agenda electoral del país vecino.
“Américo es una gente muy seria, muy responsable y además muy nacionalista, para que no le vaya a hablar al gobernador de Texas. Es que ahora andan en campaña, creo que el gobernador de Texas quiere reelegirse y ha agarrado de bandera el estar persiguiendo a migrantes, entonces hay que andar con cuidado. Una vez que pase la elección, si lo invitan, pues como son vecinos, pueden reunirse y hablarse mutuamente, pero antes de la elección no”, advirtió.
En materia de seguridad, y previo a la visita de López Obrador al estado, las fuerzas armadas anunciaron un despliegue de una unidad de Fuerzas Especiales del Ejército en Nuevo Laredo, para colaborar en el combate a la delincuencia.
Este reforzamiento se da luego de que el viernes pasado el alcalde de Guerrero, Coahuila, Mario Cedillo Infante, fuera secuestrado en esa ciudad tamaulipeca.
“La misión principal de estas unidades es realizar la planeación y trabajos de inteligencia que fortalezcan el Estado de derecho en la entidad y llevar a cabo reconocimientos terrestres y disuasivos en la franja fronteriza del estado de Tamaulipas; de igual forma, colaborar con la Guardia Nacional en la detención de integrantes de la delincuencia organizada, actuando en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos”, informó la Sedena.
LP