Ana Lilia Rivera, presidenta del Senado de la República, asistirá al Grito de Independencia encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no en Palacio Nacional, sino en el Zócalo, “con el pueblo, donde siempre he estado”.
Lo anterior, luego de que el primer mandatario no invitará a los poderes Judicial ni Legislativo a los festejos patrios, de los Niños Héroes y el 213 Aniversario de la Independencia.
La última y nos vamos
En entrevista, admitió que le hubiera gustado acompañar al presidente en el balcón central de Palacio Nacional, durante el último Grito de Independencia que dará como jefe del Ejecutivo.
“Claro que me hubiera gustado. Hubiera sido histórico para el estado (Tlaxcala). Decidí pasar el 15 de septiembre en el Zócalo, con el pueblo, con la gente. Invité a gente de (Tlaxcala) porque, más allá de ser mexicanos, para nosotros, quienes integramos el movimiento de transformación, es el último Grito que presenciaremos de nuestro presidente, y es histórico. Estaremos ahí, disfrutaremos y al (día siguiente) veré el desfile desde la calle”.
Al término de la sesión ordinaria de este miércoles, Ana Lilia Rivera consideró que esta decisión es parte de los tiempos que nos toca vivir y forma parte de la división de poderes que están plasmados en la Constitución.
Sobre las no invitaciones, Ana Lilia Rivera comentó que es parte de las atribuciones del presidente, además de que hay un “conflicto fuerte” con el poder Judicial, que ha ido en contra de la transformación del país, invadiendo facultades del legislativo.
“Hay un conflicto fuerte entre los poderes Ejecutivo y Judicial. El presidente, en uso de sus atribuciones, decide lo que considera correcto. Yo no siento que haya una agresión; al contrario, es importante que, conforme pasan los años, la división de poderes sea cada vez más marcada. Hoy, esto pudiera no ser lo normal, pero se convertiría en lo cotidiano: que cada poder defienda la esfera que le corresponde, de acuerdo a facultades concedidas por la Constitución”.
EDD