En el marco del día mundial del perro, por unanimidad de votos, el Pleno del Congreso local aprobó que los animales domésticos sean reconocidos como seres sintientes, al tiempo que, si una pareja se divorcia, un juez deberá definir con quién se quedará la mascota.
Durante la última sesión, el proyecto de dictamen, propuesto por Claudia Tapia Castelo, coordinadora de la Bancada Independiente Progresista, dijo que esto se dio por los recientes cambios que realizaron en la Ley de Protección y Bienestar Animal para la Sustentabilidad del Estado.
La reforma aprobada es para adicionar una fracción IV Bis al artículo 499, una fracción X Bis al artículo 1082 y un párrafo al artículo 1108 todos del Código de Procedimientos Civiles del estado de Nuevo León, mediante la cual se define qué se respete el derecho de atención, cuidado y protección que tienen los animales domésticos, de asistencia o de compañía, para que no sean sujetos de embargo porque no son cosas.
Sobre los animales domésticos que vivan con una familia, los cónyuges que en un futuro se divorcien, deberán establecer en el convenio el destino de sus animales de compañía, considerando su interés de vida.
También se otorgan facultades a los jueces del Poder Judicial de Nuevo León para determinar el destino de los animales domésticos en caso de no existir un acuerdo entre los cónyuges.
“Esta determinación, deberá tomarse bajo el principio de que la decisión del juzgador garantice el bienestar físico y emocional de los animales.
“Con estos cambios, por primera vez en nuestra legislación adjetiva se establecería un procedimiento que obliga a observar los derechos de los animales para definir su destino”, finalizó.