El judaísmo es una de las religiones más antiguas del mundo y como toda fe, tiene sus ritos y festividades específicas. Tal es el caso del Rosh Hashaná, una de las fiestas más importantes para sus fieles.
Se trata de una festividad que dura del 6 al 8 de septiembre. Para los fieles ello significa la "Cabeza del año" y este año nuevo se celebra la creación de Adán y Eva.
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Los fieles a esta doctrina celebran el año 5782 del calendario hebreo, pero esta fiesta no inicia en la medianoche, sino con el atardecer del 6 de septiembre y la celebración dura hasta el segundo día del mes Tishrei (el 8 de septiembre).
En el inicio del Rosh Hashaná se toca el Shofar, un instrumento musical hecho con el cuerno de un carnero y según la tradición este sonido llama al arrepentimiento de los pecados y a la reflexión.
A la persona que toca se le indica que haga sonidos de distinta duración. Por ejemplo, la Teki'ah es un sonido largo, Shevarim son tres explosiones cortas y Teruah se compone de nueve sonidos cortos.
Con el Rosh Hashaná se inicia un periodo de 10 días de arrepentimiento para la comunidad judía, estos días terminan con Yum Kippur, un día donde los judíos ayunan y oran para librarse de los pecados cometidos en el año pasado.
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Si quieres felicitar a un fiel a esta religión por el año nuevo hebreo podrás hacerlo diciéndole Shana Tova, que significa "buen año" o Shana Tova Umetukah que se traduce en "año bueno y dulce".
Como todas las fiestas, la comida es muy importante, durante el Rosh Hashaná se acostumbra comer alimentos dulces, para que sea un dulce año nuevo. Estos alimentos incluyen manzanas, miel, granada y pastel de miel.