La Arquidiócesis de México consideró que la solución a la violencia de género no puede ser la división pues, dijo, este es un problema que nos atañe a todos y debemos unirnos.
A través del editorial Desde la Fe, recordó que el 9 de marzo, millones de mujeres hicieron un paro de labores como una forma de protesta en contra de la violencia de la que son víctimas.
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"¿Qué nos dejó como sociedad el paro de mujeres? Sin duda muchas cosas, pero la más importante es que la respuesta a este problema no puede ser la división.
"Es un problema cuya solución parte desde luego del reconocimiento de los hechos, pero sobre todo, de nuestras coincidencias, de la comunión entre mujer y varón en la sociedad y en la familia”, expuso.
El órgano informativo, que encabeza el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, recordó que la violencia contra la mujer es una problemática que va al alza.
El paro del 9 de marzo y otras muchas actividades alternas- como las horas santas exclusivas para mujeres en parroquias – enviaron un claro mensaje de la enorme relevancia que tiene la mujer en la sociedad.
“Mujeres y hombres debemos unirnos para,desde nuestra complementariedad, construir el camino a una sociedad en paz, en la que se respete la dignidad de todo ser humano”, finalizó.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública sobre feminicidios, en 2019 fueron reportados 980 casos, aunque organizaciones ciudadanas señalan que fueron muchos más.
irh