En un ambiente de fiesta que rompió con la formalidad de un acto protocolario, el diputado local Antonio Attolini convirtió su informe de actividades en una celebración comunitaria en pleno Poniente de Torreón. Aseguró que esta fue una decisión que responde a la necesidad de que “los informes políticos tengan sentido para la gente” y aseveró que hay pendientes legislativos para Torreón.
Luces, música y un espectáculo de lucha libre marcaron la pauta de una noche que buscó romper con las formas tradicionales de la política. Attolini explicó que eligió esta zona de la ciudad porque “el Poniente es argüendero, mitotero, fiestero, como yo”, y porque quería demostrar a quienes “se creen amos y señores de Torreón” que la ciudadanía ya no tiene miedo.
Entre gritos y aplausos, el legislador insistió en que esta fiesta representa “alegría, carnaval, diversión, y que el miedo cambió de bando”.
Pendientes legislativos
Durante su mensaje, Attolini enumeró tres pendientes que, aseguró, seguirá impulsando en el Congreso del Estado de Coahuila. Señaló que “el primero es la liberación de casi 2 mil millones de pesos para el drenaje pluvial”, una obra que calificó como la más importante en cuatro décadas para Torreón.
El segundo es aclarar las irregularidades señaladas por la Auditoría Superior del Estado, que ascienden a alrededor de 530 millones de pesos, más las que se sumen durante 2025.
Asimismo, reiteró que mantendrá el impulso a estos temas en la agenda legislativa para atender necesidades históricas de la ciudad.
“Torreón tiene el mejor pueblo, pero el peor gobierno”, sentenció Attolini al cierre de la jornada, además de pedir a los asistentes seguir firmes con la 4T.
e&d