Pese a los cuestionamientos de la oposición por lo que calificaron como militarización de la seguridad pública, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó las reformas y adiciones a doce artículos de la Carta Magna para traspasar la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad a la Secretaría de la Defensa.
Avalado en lo general con 22 votos a favor y 18 en contra, el proyecto suprime la denominación de “institución policial de carácter civil” y define a la Guardia Nacional como “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la secretaría del ramo de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia”.
Otorga asimismo a la corporación la facultad constitucional de investigar los delitos.
“La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a las policías y a la Guardia Nacional, en el ámbito de su competencia, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función”, señala.
Establece además que el Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno, incluida la Guardia Nacional, deben coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública.
Durante la discusión en lo particular, los legisladores de Morena y aliados desecharon 21 propuesta de modificación presentadas por opositores y admitieron solo una reserva propuesta por el morenista Salvador Caro para reafirmar la coordinación en materia de seguridad entre el gobierno federal y las autoridades estatales y municipales.
No obstante, los grupos parlamentarios del PAN, PRI y MC denunciaron la militarización de la Guardia Nacional y de la seguridad pública con la reforma, al tiempo de confirmar sus votos en contra.
Los legisladores de Morena y PT llamaron a la oposición a sumarse al proyecto para dar al gobierno entrante de Claudia Sheinbaum los instrumentos para combatir a la delincuencia y garantizar la paz en México.
En la exposición de la iniciativa de reforma constitucional, el Ejecutivo sostuvo que el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa tiene como propósito hacer frente a la violencia e inseguridad generadas principalmente por el crimen organizado.
Se busca que la Guardia Nacional quede a cargo de la Secretaría de la Defensa, “desde luego no con funciones de ejército en estado de guerra, ni de excepción, sino precisamente regida por normas y principios de seguridad pública que, contrario al uso de las fuerzas armadas del pasado, están obligadas a respetar los derechos humanos y solo actúan en el marco de la ley”, señala.
LG/EHR