A partir del jueves 20 de febrero, el Archivo General de la Nación (AGN) permitirá la consulta irrestricta de los archivos del espionaje que realizaron la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y su antecesora, la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), entre 1926 y 1985, agrupados en el fondo DFS-DGIPS, que consta de 9 mil 500 cajas.
La decisión se tomó después de que el AGN y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) hicieron un pronunciamiento conjunto en el que acordaron que, "por su carácter de archivo histórico, su acceso debe darse en términos irrestrictos y que, en caso de existir alguna inconformidad de los titulares de la información ahí asentada, el INAI como órgano garante en materia de protección de datos personales será quien determine, caso por caso, lo que en derecho corresponda".
El acuerdo entre el AGN y el INAI, asumido el 30 de enero pasado después de que el Archivo solicitó la opinión del Instituto, determinó que "se permitirá la consulta íntegra del fondo documental de la DFS-DGIPS, lo cual, propiciará la recuperación y construcción de la verdad, la promoción de las garantías de no repetición".
El INAI aseguró que "su conocimiento permitirá a la sociedad conocer y escrutar la actuación de las extintas corporaciones de inteligencia del Estado mexicano".
En sesión posterior del Comité de Transparencia del AGN, celebrada el 6 de febrero pasado, se ordenó que en un plazo de 10 días hábiles, que se cumplen este jueves, "se deberán implementar medidas administrativas pertinentes que garanticen la conservación y consulta irrestricta de dichos documentos".
En entrevista con MILENIO, el director general del AGN, Carlos Ruiz Abreu, aseguró que debido a su organización de origen, el fondo DFS-DGIPS no está catalogado y tiene un inventario incompleto, por lo que quien desee consultar los documentos de ese fondo documental, podrá hacerlo, pero sin la posibilidad de consultar un instrumento que le permita saber en qué caja se encuentra la información específica que desea.
Es decir, los usuarios tendrán que “echarse un clavado” en las cajas.
“Igual y encuentras así lo que buscas o igual y te pasas muchos días revisando por año; estamos haciendo un inventario, de cajas por año, para que digas ‘¡ah, quiero del 68!’, ‘ah, pues ahí está, mira cien cajas o 200 cajas del 68, entonces échate un clavado’”, dijo Ruiz.
AE