Dos de las armeras más grandes de Estados Unidos ya aseguran, sin que concluya aún el juicio, que no tendrá impactos materiales la demanda que interpuso la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en contra de ellas por comercio negligente.
Llegó la hora de presentar los informes trimestrales y anuales que les exige la Comisión de Bolsa de Estados Unidos —la entidad federal que “mantiene la integridad de los mercados de valores”— y en sus reportes, las empresas que cotizan en la bolsa Smith & Wesson Brands y Sturm Ruger and Co, fueron tajantes en ese apartado.
Ambas relataron cómo se enfrentan a un juicio en contra del gobierno mexicano que inició el 4 de agosto del año 2021. Según las empresas, la SRE alega que los acusados diseñan, comercializan, distribuyen y venden armas de fuego “que saben que armarán a los cárteles de la droga en México”.
Smith and Wesson recordó que México alega negligencia, alteración del orden público, defecto de diseño y enriquecimiento injusto, además que está exigiendo una restitución contra todos los demandados en Massachusetts.
“Sólo contra nosotros, y busca daños monetarios y medidas cautelares. Creemos que los reclamos presentados en la demanda no tienen mérito”, explican al gobierno estadunidense y a sus accionistas a través del informe.
Sin embargo ahora aseguraron que no habrá impactos materiales, esto a pesar de que en los escritos de demanda de la SRE se exige una restitución del daño de 10 mil millones de dólares.
De vez en cuando y poco probable
Sturm Ruger and Co asegura en su informe que “en opinión de la gerencia, luego de consultar con el abogado especial y corporativo, no es probable y es poco probable que el litigio, incluidos los reclamos por daños punitivos, tenga un impacto material”.
Y reconocen que “dado que la experiencia de la compañía en la defensa de estos juicios y reclamaciones, es que los resultados desfavorables generalmente no son probables o estimables”.
Destacan que sólo ha habido casos extraordinarios y que en la mayoría se establece una acumulación sólo para los costos estimados de defensa legal. Destacan que en el primer trimestre del año el caso de una demanda que interpusieron en su contra incluso fue desestimada.
Mientras que Smith & Wesson Brands, otra de las grandes armerías de Estados Unidos incluida en la demanda de la SRE, explicó que ya se defienden agresivamente en contra del gobierno mexicano en una demanda que consideran que no tiene sustento.
E insisten: “creemos que las diversas alegaciones descritas anteriormente son infundadas y, además, que cualquier incidente y cualquier resultado de los mismos o cualquier lesión se debieron a negligencia o mal uso del arma de fuego por parte del reclamante”.
De hecho, Smith & Wesson normaliza ante la SEC estas demandas y aseguran que “de vez en cuando estamos involucrados en juicios, reclamaciones, investigaciones y procedimientos, incluidos asuntos comerciales, ambientales, locales y laborales, que surgen en el curso ordinario de los negocios”.
Explicaron que las demandas “generalmente no guardan una relación razonable con los hechos y circunstancias” acusadas. Y revelaron que cuentan con las provisiones necesarias, incluidas la contratación de compañías de seguros.
Y las compañías parecen mantenerse en esta posición por todos los frentes. Y es que el pasado 13 de abril Liliana Oliva Bernal, directora de Litigios de la SRE, indicó que los fabricantes de armas de Estados Unidos demandados por México no han buscado negociar una salida a este conflicto con el gobierno mexicano.
“Hasta ahora no hemos recibido señal alguna que apunte hacia su voluntad de resolver el asunto por la vía extrajudicial o de la negociación”, dijo en una entrevista con MILENIO televisión.
La funcionaria aseguró que la demanda civil por daños conlleva una indemnización, aunque realmente el interés de México en este litigio es que las empresas cesen con sus prácticas ilegítimas ya que, al menos desde hace 30 años, las armerías saben que su producto es traficar ilegalmente por la frontera gracias a comercio negligente y no hacen nada para remediarlo.
El litigio que inició el año pasado continúa y las audiencias se llevan a cabo en Massachusetts, Estados Unidos, donde las partes han rebotado desde entonces sus argumentos. El gobierno mexicano se mantiene en sus acusaciones iniciales, mientras que las armerías sostienen que los problemas de narcotráfico y tráfico de armas son problema de México.
AMP