El nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) será una fortaleza, pues contará con los sistemas de tecnología y personal más avanzados para evitar que cualquier delito o problema en materia de seguridad se filtre por sus instalaciones.
“El sistema aeroportuario mexicano y algunos aeropuertos del mundo tienen como principal problemática la inseguridad, en este aeropuerto va a ser muy complicado que se den esos actos irregulares”, indicó en un documento interno esta empresa operadora.
Los sistemas aeroportuarios nacional e internacional enfrentan narcotráfico, trata de personas, tráfico de divisas, de mercancías, de especies es peligro de extinción y violación de equipaje.
El nuevo aeropuerto garantiza que contará con tecnología y personal preparado para enfrentar estas problemáticas. En tierra usará un dispositivo de seguridad muy específico para identificar a las personas que pretendan cometer un delito. “Vamos a tener dispositivos para que la gente esté segura”.
Dentro del portal www.vuelaaifa.mx se detalla que la revisión de equipaje de mano se hará a través de una tomografía computarizada, sin necesidad de que el pasajero tenga que separar sus pertenencias. Esto se refuerza con arcos detectores de metales, de trazas y de líquidos para identificar narcóticos y explosivos.
“Por lo anterior, la experiencia del pasajero en esta etapa es mucho menos invasiva, así como más cómoda y rápida, con tiempos de procesamiento de tres minutos para pasajeros y de 30 segundos para el equipaje”, destacó la empresa.
Por otro lado, en los puntos de inspección también se cuenta con body scans, diseñados especialmente con ondas milimétricas de tecnología no invasiva, que son capaces de identificar artículos peligrosos en la ropa de los pasajeros.
También aplicarán un sistema biométrico de identificación, donde los usuarios del AIFA serán detectados a través de equipos de reconocimiento facial en las diferentes puertas de la terminal, por lo que ya no tienen que volver a presentar su boleto o identificación para acceder a la zona comercial o a las salas de última espera.
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El AIFA indicó que, de acuerdo con los cálculos iniciales, se espera que alcance el punto de equilibrio financiero en 2026. Sin embargo, señaló que con los trabajos de promoción realizados ese equilibrio será antes de que se concluya el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se espera que las finanzas del nuevo aeropuerto sean estables antes del año 2024, debido a que existe un interés de diversas aerolíneas nacionales y extranjeras, además de que ya se autorizó la operación de tres aerolíneas, afirmó en el documento.
Potencial
La empresa operadora del AIFA dijo que, de acuerdo con un estudio, se encontró que en las zonas aledañas se tiene un mercado potencial de 4 millones de pasajeros que podrán utilizar la terminar para transportación turística y de pasajeros.
Agregó que este hecho se descubrió tras un análisis bajo su programa maestro de desarrollo, donde igualmente participaron las aerolíneas que tendrán vuelos este lunes. Ya se tienen confirmadas las operaciones de las aerolíneas Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus para diversos vuelos nacionales, mientras que para las operaciones internacionales, la empresa Conviasa.
Asimismo, el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles reveló que están en negociaciones con la firma Aerala, la cual está en proceso de creación para vuelos a Estados Unidos, así como con otras empresas de la industria de la aviación.
La empresa de mayoría de participación estatal especificó que en el estudio se encontró que de los 4 millones de pasajeros potenciales para el aeropuerto de Santa Lucía, se estima que más de 2 millones les queda más cerca esta terminal que el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM). Para el primer año de operaciones cuenta con un presupuesto de 951 millones de pesos.
Programa de protección civil
Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil (CNPC), garantizó que el programa interno del AIFA cumple con lo establecido por la ley luego de que se llevaron a cabo tres reuniones y dos recorridos en sitio.
“El programa es un instrumento de planeación y operación circunscrito al ámbito de cada dependencia, el cual se compone de planes específicos para atender las distintas fases de una emergencia”.
La etapa de preparación, indicó Velázquez Alzúa, contribuye en la identificación de riesgos. “A su vez, contempla una señalización para distinguir las rutas de evacuación, zonas de menor riesgo, puntos de reunión, extintores, sistemas de alertamiento temprano, así como la ubicación y mecanismos de contacto para el servicio de salvamento y auxilio a la población”.
Las amenazas que considera el programa son aquellas de origen geológicas, hidrometeorológicas, químicas-tecnológicas, socio-organizativas y sanitario-ecológicas, indicó la coordinadora.