El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), inició el traslado de 200 toneladas de paquetes electorales para su destrucción y permuta, y con ello terminar la cadena de custodia que tiene del material usado en los pasados comicios electorales y garantizar que las boletas y otros documentos no tendrán mal uso.
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En entrevista, el Director de Organización, Víctor Hugo Cintora Vilchis, dio a conocer que el proceso concluirá el 2 de julio y que por cada tonelada destruida, la empresa Biopapel les dará tres cajas de papel bond para su uso en las oficinas del órgano electoral.
Con esta empresa no les costará el servicio de destrucción. Algunas otras les cobraban el flete y mover 200 toneladas de papel y cartón puede resultar costoso para el Instituto Electoral.
En este caso no erogan recursos y reciben a cambio papel para uso diario.
En entrevista explicó que de acuerdo a lo que contempla la ley se inicia el procedimiento de destrucción de documentación y cartón en desuso del proceso electoral 2017-2018 que se resguardaron luego del proceso hasta que se concluyó todo el proceso.
De la destrucción se excluye lo relacionado con la elección de Amanalco de Becerra, que a seis meses del cambio de gobierno sigue en litigio a nivel federal. Pero fuera de esta elección todo está firme y el material ya no tiene utilidad alguna.
“Esta actividad la realiza el Instituto a través de la empresa Biopapel que fue la que resultó más viable para el IEE; en virtud de que cuenta con todo lo necesario para llevar a cabo toda la destrucción y reciclaje del papel con beneficio al medio ambiente, observando toda la confidencialidad de la información”, añadió.
Esto no tuvo costo para el Instituto, sólo la mano de obra para la carga de los vehículos, que parte del material se tenía en la bodega central y otro tanto en la alterna, ubicadas en Toluca.
El proceso termina hasta el 2 de julio por la carga de los camiones, traslado, descarga y separación de material en la empresa. Los trabajos serán de 9 a las 17 horas de lunes a viernes.
“Una vez concluido el proceso la documentación queda en desuso. Todo lo demás se destruye. Se da certeza que la documentación tiene el destino final que marca la ley, pues electoralmente no tiene ni un valor, peros se cuida todo para darle certeza a la sociedad que la custodia no se pierde en ningún momento, desde que se produce hasta que se destruye”, refirió.
A estos trabajos acuden representantes de los partidos políticos, consejeros electorales y notarios públicos para dar fe de las acciones que se llevan a cabo.
LC