La Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), encabezada por Ángel Carrizales López desde noviembre de 2019, muestra debilidades de gobernanza y deficiencias en la regulación del sector, arrojó la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020.
“Mostró debilidades en el modelo de gobernanza por parte de sus órganos de gobierno, en inobservancia de las normas vigentes y aplicables, lo que limitó la eficacia y eficiencia de sus operaciones”.
La ASF identificó que, en 2020, la ASEA contó con los elementos jurídicos, técnicos y normativos que advirtieron con claridad su mandato; para su organización contó con el Consejo Técnico –como órgano de gobierno–, además del Comité Científico y los comités técnicos Cotasea y Conasea encargados de la organización, seguimiento y vigilancia, que no cumplieron con su deber.
“Se observó que no definieron lineamientos, políticas o manuales autorizados que regularan las operaciones sustantivas; no acreditaron mecanismos de gobernanza orientados a garantizar la vigilancia las operaciones; no establecieron normas y criterios específicos y concretos de comunicación (...) y mostraron deficiencias en el Sistema de Evaluación del Desempeño integral, que le permitiera determinar que sus actividades contribuyeron a la protección de las personas, el medio ambiente y las instalaciones del sector hidrocarburos”.
El informe destaca deficiencias en los mecanismos de regulación, conducción, gestión, control, medición y seguimiento de las operaciones sustantivas en la regulación, evaluación, supervisión y administración de Terceros en materia de seguridad industrial, operativa y protección al medio ambiente, las instalaciones y actividades del Sector Hidrocarburos.
La Auditoría Combinada de Cumplimiento y Desempeño 2020, realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), añadió que las actividades de desmantelamiento y abandono de instalaciones, podría propiciar la conformación de condiciones favorables para la discrecionalidad en la adopción de decisiones, la falta de certeza y transparencia de las operaciones, y la materialización de riesgos, así como la inobservancia en la implementación de un Sistema de Control Interno Institucional que integre como alcance todas las operaciones sustantivas de la agencia, así como originar la inadecuada administración de riesgos.
“La atención de las recomendaciones contribuirá a que la ASEA establezca mecanismos que favorezcan una mejora del desempeño integral en sus operaciones, que se vea reflejada en la eficiencia y eficacia de sus procesos sustantivos sobre los que da cumplimiento a su quehacer gubernamental, así como a establecer criterios que reflejen la economía de los recursos utilizados”.
La ASEA es resultado de la reforma energética de 2013, fue creada como un Órgano Desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con autonomía técnica y de gestión y que responde a la necesidad de interés público de contar con un órgano especializado que se encarga, de manera exclusiva, de regular las actividades del sector, así como su supervisión y, en su caso, de sancionar las faltas a la legislación aplicable, para regular la exposición a riesgos ambientales para brindar la protección a las personas, el medio ambiente y a las instalaciones del sector hidrocarburos.
JLMR