El presidente Andrés Manuel López Obrador llega a la mitad de su sexenio con un gabinete que ha sufrido renuncias, enroques al interior y solo un despido, el de la zarina anticorrupción, Irma Eréndira Sandoval.
El último cambio en el gabinete fue el de Olga Sánchez Cordero en la Secretaría de Gobernación.
Antes se anunció un cambio en la Secretaría de Hacienda, la dependencia que ha sufrido más movimientos en el sexenio: primero renunció Carlos Urzúa y fue sustituido por Arturo Herrera, mismo que dejó el cargo para buscar la gubernatura del Banco de México; ahora llegó Rogelio Ramírez de la O en su reemplazo.
Una renuncia que se dio en medio del escándalo fue la de la secretaria de Medio Ambiente, Josefa González-Blanco, porque pidió que la esperara un vuelo al que llegó tarde. Su sucesor, Víctor Manuel Toledo, también renunció luego de que se filtraran audios en donde criticaba a la administración de López Obrador.
Otro desacuerdo que marcó cambios en el gabinete fue el de la titularidad de Comunicaciones y Transportes. Javier Jiménez Espriú presentó su renuncia al estar en desacuerdo con la militarización de los puertos en el país, que actualmente están a cargo de la Secretaría de Marina.
Dos salidas acordadas fueron las de Alfonso Durazo, que dejó la Secretaría de Seguridad para contender por la gubernatura del estado de Sonora en los pasados comicios, mientras que el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, renunció al cumplirse el plazo acordado con López Obrador para estar en ese puesto.
En tanto, al interior del gabinete hubo funcionarios que solo pasaron de una secretaría a otra o a puestos que el Presidente considera clave.
Es el caso de la Secretaría de Economía que dejó Graciela Márquez para llegar al Inegi; en su lugar quedó la diputada con licencia Tatiana Clouthier.
En tanto, María Luisa Albores, quien se desempeñaba como secretaria de Bienestar, pasó a la Secretaría de Medio Ambiente y en su lugar quedó Javier May Rodríguez.
En la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma salió para encabezar la embajada de México en Estados Unidos; en su lugar llegó Delfina Gómez.
Los funcionarios que se mantienen desde el primer día de la administración, son: Luis Cresencio Sandoval, Sedena; Rafael Ojeda, Marina; Marcelo Ebrard, Relaciones Exteriores; Jorge Alcocer, Salud; Rocío Nahle, Energía; Luisa María Alcalde, Trabajo; Víctor Villalobos, Agricultura; Román Meyer, Sedatu; Alejandra Frausto, Cultura, y Miguel Torruco, Turismo.