El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su esposa, Sophie Grégoire, se sienten como en casa en México. En esta gira de trabajo no sólo han degustado platillos típicos nacionales y conocido parte de la historia de la Revolución, usaron, lo que algunos pocos mexicanos comienzan a experimentar, viajar desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Tal vez por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, en su recepción en Palacio Nacional, los animaron a quedarse en tierra azteca.
En la puerta de honor, el mandatario mexicano espetó: “ya quédense a vivir aquí”, lo cual provocó risas en el matrimonio canadiense y su esposa Gutiérrez Müller.
Las parejas avanzaron por uno de los patios de Palacio Nacional y saludaron a sus respectivos gabinetes e invitados especiales.
Durante la foto oficial, los mandatarios posaron para los lentes nacionales y canadienses, mientras Gutiérrez Müller y Grégoire platicaban.
Estaban tan concentradas en su conversación que sus esposos las interrumpieron para subir al despacho del Presidente, lo que provocó risas entre los funcionarios de ambas naciones y las parejas de mandatarios.
En la reunión bilateral en el Salón Leona Vicario, ambos mandatarios dieron sus mensajes ante sus funcionarios.
Del lado mexicano destacó la presencia de Alfonso Romo, quien regresó a las actividades de la llamada 4T en esta X Cumbre de Líderes de América del Norte.
También el flamante nuevo embajador designado de México en Canadá, Carlos Joaquín González, quien estrenó cargo y sus dotes diplomáticos.
Luego de una reunión de cerca de dos horas, el primer ministro de Canadá salió de Palacio Nacional, con lo cual se dio fin a las actividades de la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Trudeau sostuvo un encuentro con medios de comunicación de su país.
Más tarde, partió de Polanco con dirección al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), donde se convirtió en el primer viajero internacional de alto nivel en partir de la base aérea.