En el 2007 se marcó un precedente para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en México, cuando se despenalizó el aborto en la Ciudad de México, sin embargo, a 14 años de este hecho la deuda de género con las mujeres en este ámbito aún sigue siendo grande.
De acuerdo con un reporte del Instituto Guttmacher se estima que más de 54 por ciento de los embarazos no deseados a nivel nacional termina en un aborto y suman aproximadamente un total de 1 millón 26 mil abortos al año, más del triple de los registrados en la Ciudad de México desde que se legalizó en el 2007.
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Por lo cual ante la falta de opciones muchas mujeres deciden interrumpir su proceso en estados donde no está despenalizado y terminan siendo criminalizadas.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde el 2015 hasta agosto de 2021 se han iniciado 4 mil 87 carpetas por el delito de aborto y de acuerdo con la Conavim, 53 mujeres permanecen presas por este delito.
Y aunque en los últimos años el interés por posicionar la despenalización del aborto se ha visto presente en más congresos locales, tuvieron que pasar 12 años tras la reforma en la capital para que el aborto se despenalizara en otra entidad como fue el caso de Oaxaca que en 2019 logró la interrupción legal del embarazo.
Mientras que en el caso de Guanajuato, el año pasado esta iniciativa fue desechada, así como en los estados de Quintana Roo, Puebla y Baja California, quienes también presentaron iniciativas para despenalizar este denominado “delito”.
Y apenas este año, en los meses de junio y julio se aprobó la despenalización del aborto en los estados de Hidalgo y Veracruz respectivamente logrando así que en cuatro entidades las mujeres puedan abortar sin ningún impedimento.
Pero la mayor reforma que se ha impulsado hasta la fecha fue la decisión de la Corte de declarar inconstitucional la penalización del aborto en los estados de Coahuila y Sinaloa, ya que esta al haber sido tomada por unanimidad implicaría que cualquier mujer que haya sido juzgada en México por abortar pueda eliminar su proceso o obtener su libertad.
Por lo cual la Conavim dio a conocer que será la Defensoría Pública quien será la encargada de atraer estos casos para que en México ninguna mujer se encuentre procesada por haber interrumpido de manera voluntaria su embarazo.
Lucha por la despenalización del aborto
Pero ante la falta de acceso que se ha tenido por décadas a la interrupción legal del embarazo, durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que fue celebrado en Argentina en 1990, la Asamblea del Movimiento Feminista Latinoamericano, decidió declarar el 28 de septiembre como el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto; desde entonces, cada año en el marco de esta fecha se busca visibilizar la lucha de las mujeres por el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Esta lucha se da con la finalidad de reducir el número de abortos clandestinos, pero también la mortalidad de mujeres, ya que de acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna en México, el aborto clandestino se encuentra como la cuarta causa de muerte de mujeres embarazadas a nivel nacional.
Por lo cual al menos 11 entidades marcharán en el marco de este día para exigir el respeto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres buscando visibilizar que todas las mujeres en México tienen el derecho a decidir sobre su cuerpo.
FS