En la Cuarta Transformación, octubre es el mes de las renuncias sin rencores. El presidente Andrés Manuel López Obrador estableció que en su gobierno, quien quiera aparecer en una boleta electoral y “para no mezclar lo partidista con el gobierno”, tiene que hacer sus maletas en octubre, por lo que esta semana deberían ser los últimos días de quienes aspiran al 2023.
Fue en el 2020, previo a la elección federal intermedia, cuando sonaban hasta seis integrantes de su gabinete y casi una decena de delegados de programas sociales para aparecer en la boleta del 2021, cuando el presidente agregó a los cánones de la 4T que quien aspirara a otro cargo, debía renunciar antes de que acabara octubre. Esto, luego de que Pablo Amílcar Sandoval, entonces delegado de programas sociales en Guerrero, comenzó a caer en actos proselitistas al aspirar a la candidatura de Morena por la gubernatura.
“Todos los que tienen aspiraciones para participar como candidatos en las elecciones del año próximo tienen que abandonar el gobierno. Ya tienen que empezar a cambiar de trabajo. Se tienen que ir porque no se puede mezclar lo partidista con el gobierno. A más tardar en octubre, a finales de octubre. Y no se van corridos, no se van mal vistos, porque es un derecho, como también lo expresó el compañero, a aspirar para presentar al pueblo.
“Sencillamente no queremos que sea lo mismo de antes. Se acabó el fraude electoral. No queremos que se utilice al gobierno para favorecer a partidos, a candidatos. Pero no es licencia, es ya, para que no haya ningún vínculo. Lo que no quiero es que, a la sombra del gobierno, se promuevan candidaturas, como era antes. Sufrimos mucho nosotros con eso. Bueno, me acuerdo que hasta el doctor Narro se fue de delegado a Ecatepec en la elección pasada, imagínense, exrector de la UNAM, secretario de Salud y delegado del PRI en Ecatepec, terminó de matraquero”, dijo en conferencia de prensa el 23 de septiembre de 2020.
En ese momento, sonaban para las gubernaturas del 2021 en Sonora, Alfonso Durazo, entonces secretario de Seguridad Pública, y Ana Gabriela Guevara de la Conade; Alfonso Romo de la Oficina de la Presidencia para el gobierno de Nuevo León; Rocío Nahle de Energía para Zacatecas, Esteban Moctezuma de la SEP para San Luis Potosí y Santiago Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera para Querétaro.
El 21 de octubre, Durazo fue el primer funcionario del gabinete federal en presentar su renuncia, acatando la orden de López Obrador en medio del escándalo por haberse negado a comparecer ante el Senado por el trámite de su renuncia. Lo que a su vez, frenó a Ana Gabriela Guevara.
Del resto de los aspirantes, el más motivado era Santiago Nieto, quien el 30 de octubre le externó al Presidente su intención política, que finalmente no prosperó y ese mismo día tuiteó: Acabo de conversar con el presidente López Obrador. Acordamos que permanezca en la UIF.
"Sin duda hubiera sido honroso competir por la gubernatura de mi estado, pero consideramos que en este momento, la lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada es prioridad nacional. El presidente siempre ha priorizado el bien general a cualquier aspiración personal, yo debo hacer lo propio”, añadió.
El resto del gabinete se quedó en sus cargos, con excepción de Alfonso Romo que renunció dos meses después para volver al ámbito empresarial. Pero se dieron en cascada, lsa renuncias de delegados de programas del Bienestar en ocho estados.
Víctor Manuel Castro de Baja California y actual gobernador; Indira Vizcaíno actual gobernadora de Colima y Lorena Cuéllar actual gobernadora de Tlaxcala. También renunciaron Juan Carlos Loera en Chihuahua, Manuel Peraza de Nayarit y Gilberto Herrera en Querétaro para participar en el proceso interno sin que lograran la candidatura de Morena. Además de Pablo Amílcar Sandoval en Guerrero que terminó acusado de una guerra sucia contra el partido por no haber logrado la precandidatura frente a Félix Salgado quien finalmente tampoco pudo contender por irregularidades de fiscalización.
Además de Hugo Éric Flores en Morelos, quien renunció a la delegación de programas sociales, para operar como dirigente del PES ,aunque el partido finalmente perdió por segunda ocasión su registro tras no alcanzar la votación mínima.
Para las elecciones de este año, ningún funcionario del gabinete participó por lo que no se dieron renuncias en octubre del 2021, más allá de Nora Ruvalcaba, delegada en Aguascalientes y quien se separó del cargo hasta diciembre.
La única excepción en el gabinete ha sido el titular de Profeco, Ricardo Sheffield quien, como este medio reveló, por una orden directa del presidente de la República fue enviado como candidato para la presidencia municipal de León, Guanajuato y al perder pudo retomar su cargo en el gobierno federal.
Para las elecciones del 2023, las renuncias ya comenzaron. Primero, se adelantó la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez quien contenderá como la candidata de Morena por la gubernatura del Estado de México y hace unos días se sumó el titular de Aduanas, Horacio.
Duarte quien coordinará su campaña tras no resultar el favorito en las encuestas como candidato. También renunció Tatiana Clouthier aunque hasta ahora ha negado que participará en alguna contienda electoral.
Mientras que el único pendiente, es el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja quien busca la gubernatura de Coahuila y que cada jueves presenta el reporte de ‘Cero Impunidad’ en la conferencia de prensa mañanera, por lo que podría ser esta semana su última participación si se apega a las reglas que el propio López Obrador estableció para las aspiraciones políticas de su gabinete.
HCM