Pese a que la Unesco alertó que la pandemia detonó el robo y tráfico de arte, AXA Seguros informó que pagó 10 millones de pesos en 2021, un aumentó de 50 por ciento en este tipo de reclamos respecto a un año anterior.
Explicó que el cierre de museos, galerías y zonas arqueológicas para prevenir los contagios también provocó una reducción del personal de seguridad y vigilancia, lo que delincuentes en todo el planeta aprovecharon.
En Ciudad de México, a finales de 2020, se registró el asalto a una famosa galería en el que robaron piezas de Leonora Carrington, Javier Martín y Chucho Reyes, con un valor estimado de hasta 500 mil dólares.
Pero el aumento en el robo de piezas de arte no es el único riesgo en el sector. En abril del año pasado, un almacén donde las galerías de mayor renombre en Brasil guardaban sus piezas, sufrió un incendio y varias de ellas resultaron dañadas o se perdieron por completo.
Asimismo, otro fenómeno que puede ocurrir en nuestro país, que es reconocido por la alta frecuencia sísmica, y exposición a huracanes e inundaciones, es el daño de obras a consecuencia de derrumbes, fisuras en la pared o caídas.
Este tipo de riesgos deben ser evaluados por expertos en el tema y es conveniente contar con un seguro especializado que tenga una cobertura adecuada.
“Tanto los propietarios —privados o corporativo—- como los galeristas, transportistas o depositarios —incluyendo museos, instituciones y expositores— pueden verse afectados en caso de que alguna obra de arte sea robada o sufra cualquier tipo de daño.
Para proteger adecuadamente las obras, es recomendable que ambas partes tengan una póliza de seguro que tenga en cuenta los riesgos del mundo del arte, así como su valor histórico y patrimonial,” mencionó Daniel Aguirre, suscriptor para obras de arte de AXA México.