Lorena Cano García, encargada de la Subprocuraduría de Delitos de Género, Desaparición de Personas e Impacto Social, señaló que del total de alertas Amber que inician en la Procuraduría de Justicia del estado, cerca del 2 por ciento obedece a la sustracción de menores de edad.
“El mayor número de las alertas Amber es justamente por desaparición en agravio de niños o adolescentes en un porcentaje menor, aproximadamente un 2 por ciento, por lo que se solicita la activación de la alerta Amber por delitos como sustracción de menores o privación de libertad equiparada, por ejemplo el del bebé (de Pachuca) que recientemente se tuvo”, detalló.
Explicó que la sustracción de menores se presenta cuando el padre, madre o cualquier otro familiar sustrae a un menor de su hogar sin tener la guardia y custodia debidamente otorgada por un juez, “o la privación ilegal de la libertad, que es la sustracción de un menor cuando la mamá o el papá no tienen el documento otorgado por un juez de lo familiar y se lo llevaron sin su consentimiento, pero son los menos”.
Informó que en enero de este año se activaron nueve alertas Amber y están pendientes por desactivar cuatro; en 2023 se activaron 84 y están pendientes de desactivar 12; y en 2022 se activaron 53 y están pendientes 11 por ser desactivadas. Los municipios en donde más se activan son Pachuca de Soto y Tizayuca.
Puntualizó que en las fichas pendientes de desactivar no necesariamente los menores no han sido localizados sino que en ocasiones los familiares los encuentran, pero no regresan al Ministerio Público a desactivar la alerta.
“Entonces ahí es donde hay que hacer el trabajo de acercarnos nuevamente a las personas para corroborar que ya recuperaron al menor, que está en buenas condiciones y entonces bajar la activación porque también tenemos que tener el comprobante de la prueba de vida para poder desactivar”, agregó.
Respecto a qué tan efectivo es este mecanismo, Cano García dijo que el número de alertas es mayor al que se tiene pendientes por desactivar. “Claro que es efectiva, el porcentaje de desactivación es de un 90 por ciento, pocas quedan pendientes”.