María Luisa Albores, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnat), defendió el proyecto del Tren Maya, al que definió como la obra de infraestructura más importante del país, y sostuvo que la autorización del impacto ambiental de cada tramo se realizó de conformidad con lo establecido en la legislación ambiental.
Al comparecer ante las comisiones de Medio Ambiente y de Cambio Climático de la Cámara de Diputados, la funcionaria subrayó que de manera paralela al Tren Maya se desarrollaron programas de gestión hídrica integral, calidad del aire, conservación y restauración de suelos y manejo de flora y fauna, rescate y reubicación de especies.
- Te recomendamos De Mexicana de Aviación al Tren Maya: estos proyectos de AMLO inician en diciembre Política
“El Tren Maya es la obra con más pasos de fauna en todo el país, tiene más de 500 pasos de fauna, reconecta los ecosistemas y garantiza la protección de vida silvestre”, dijo.
Agregó que la mitad del trayecto el ferrocarril será eléctrico y en la otra mitad se utilizará diésel ultra bajo en azufre, privilegiando en el proyecto el uso de energía limpia.
No obstante, legisladores de la oposición cuestionaron el proyecto y denunciaron el impacto ambiental de las obras.
En representación del PAN, Gabriel Quadri, acusó al gobierno federal de instalar a México en un escenario de impunidad absoluta, de violación de la ley en materia ambiental y de destrucción de ecosistemas con los casos de Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
“La evaluación de impacto ambiental se ha convertido en una coartada al servicio de los proyectos megalómanos del régimen, como es el caso del Tren Maya, como es el caso de Dos Bocas, igual que los cambios de uso de suelo forestal”, denunció.
Por el PRI, Melissa Vargas, recordó que el gobierno federal aseguró en su momento que no se tiraría ningún árbol, pero, de acuerdo con organizaciones de protección ambiental, se estima cerca de 10 millones de árboles deforestados.
Legisladores morenistas como Joaquín Zebadúa, rechazaron los señalamientos de ecocidio con el proyecto del Tren Maya.
Según dijo, existe un interés genuino del gobierno federal por la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad, al tiempo de advertir que en la zona norte de la Península de Yucatán hay una afectación ambiental continua, pero por la actividad porcícola de granjas transnacionales.
En su turno, la secretaria Albores enumeró las acciones del sector ambiental como parte del plan de reconstrucción en Guerrero tras el paso del huracán Otis, con el objetivo de evaluar, remediar y restaurar los ecosistemas y el medio ambiente en 34 ejidos de Acapulco y 21 de Coyuca, con una inversión de 46 millones de pesos.
En cuanto la protección de la vaquita marina, la funcionaria expuso el plan de acción contra el comercio de especias amenazadas de flora y fauna silvestre.
“La Secretaría de Marina instaló 193 tubos de concreto para retener las redes que utiliza el crimen organizado para pesca ilegal de la totoaba obteniendo una reducción de 90 por ciento de pangas y redes de pesca”, explicó.
IOG