La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad reformas a la Ley Nacional de Ejecución Penal para garantizar a las mujeres en reclusión productos de higiene menstrual y, en caso de tener hijos, acceso a vacunas, así como espacios destinados a la maternidad y la lactancia.
Avalado con 487 votos, el proyecto turnado al Senado establece asimismo que cada centro penitenciario tendrá, en la medida de lo posible, un ginecólogo, un pediatra y un psicólogo para atender a las internas.
Al fundamentar el dictamen, la diputada panista Lizbeth Mata, secretaria de la Comisión de Justicia, sostuvo que en México los centros penitenciarios no tienen la menor garantía de protección a los derechos humanos, pues incluso su capacidad es superada por la cantidad de personas recluidas en sus celdas y las condiciones son deplorables.
Subrayó que la reforma tiene la intención de otorgar derechos mínimos indispensables para mujeres reclusas de centros penitenciarios, “que les permitan a ellas y a sus familias tener las herramientas necesarias para vivir lo más digno posible”.
En su turno, la legisladora emecista María Elena Limón señaló que la reforma permitirá el acceso a productos de gestión menstrual a mujeres privadas de su libertad.
Precisó que alrededor de 12 mil mujeres entre los 18 y 49 años de edad se encuentran en reclusión y con la reforma se podrá mejorar su calidad de vida.
La morenista Socorro Andazola agregó que los centros de readaptación social están construidos desde una visión androcéntrica, la cual se debe de transformar.
Afirmó que, para las mujeres, ser delincuentes las estigmatiza aún más que a los hombres.
La reforma establece también la capacitación obligatoria del personal penitenciario con base en la perspectiva de género y de un acceso a una vida libre de violencia, ayudando a estas mujeres a desempeñar de manera óptima sus labores, respetando siempre su dignidad y la de sus hijos.
Se incorpora en la ley la posibilidad de presentar denuncias de manera libre y por escrito, respecto de los diversos delitos que puedan ser víctimas las mujeres al interior de los centros penitenciarios.
JLMR