Javier May Rodríguez, subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural, presentó los avances en relación al programa Sembrando Vida, que actualmente cuenta con un total de 424 mil sembradores y sembradoras, de los cuales el 29.87 por ciento son mujeres y el 70.13 por ciento son hombres, resaltando el avance del 98.73 por ciento tomando en cuenta los 430 mil miembros que se tienen como objetivo para este programa.
De igual manera comentó que hasta el momento dentro del mismo se cuenta con 18 mil 080 Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) localizadas dentro de los 20 estados que abarca el programa y éstas tienen como objetivo generar comunidades sustentables las cuales cuenten con sus propios viveros comunitarios y biofábricas, pero también fomenten la cohesión social dentro de las comunidades.
Dentro de los objetivos para la creación de los viveros comunitarios es convertirlos en las principales fuentes de abastecimiento, logrando que el 60 por ciento de las plantas requeridas por el programa salgan de estas instalaciones, por su parte las biofábricas tiene como función la realización de prácticas agroecológicas como preparación de compostas, bio-preparados y otros abonos, pero también el aprovechamiento de los materiales residuales de las comunidades.
Por otro lado en el marco del Día Internacional de la Juventud, María Luisa Albores, secretaria del Bienestar presentó los avances del programa de becarios dentro de Sembrado Vida, el cual actualmente cuenta con un total de 25 mil becarias y becarios, de los cuales el 49 por ciento son mujeres y el 51 por ciento son hombres, quienes se dividen dentro de las comunidades de aprendizaje campesino siendo normalmente miembros de las mismas.
El programa de Sembrando Vida trabaja con 39 pueblos indígenas y afro mexicanos, por lo cual tomando en cuenta las 17 mil 200 comunidades de aprendizaje campesino, se espera como meta de este año contar con al menos 51 mil 600 becarios, expresó María Luisa Albores.
También explicó que el programa tiene entre sus objetivos el desarrollo profesional de los becarios a través de su apoyo a los biólogos, agrónomos, sociólogos, técnicos sociales y productivos quienes al compartir su conocimiento con los becarios estos pueden replicarlo dentro de las comunidades, pero de igual manera su aporte a las técnicas agroecológicas, ya que actualmente Sembrando Vida es el principal programa de agroecología encargado de fomentar una agricultura orgánica y libre de agrotóxicos.
A su vez mencionó la importancia de estos programas para el impulso de relaciones equitativas el cual es un poco más complicado dentro de las comunidades y por lo mismo reconoce el trabajo de este programa en beneficio de la equidad, así como su interés en lograr un arraigo territorial en los jóvenes para que ellos puedan “tener una perspectiva de bienestar no en otro espacio, si no en su espacio de vida”.
FS