El presidente Andrés Manuel López Obrador abogó por castigar a militares y funcionarios involucrados en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de la normal Isidro Burgos de Ayotziapa.
Luego de que se presentara el informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, el mandatario reiteró su postura para continuar con las indagatorias del caso, incluso cuando éstas señalan la responsabilidad de agentes del Estado en el crimen.
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“Dar a conocer la verdad y castigar a los responsables fortalece a las instituciones”, dijo el mandatario en su conferencia mañanera desde Tijuana.
El documento asegura que militares y funcionarios, por sus “acciones, omisiones o participación”, permitieron el secuestro y muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y seis personas a manos del cártel Guerreros Unidos.
“Dar a conocer esta situación atroz, inhumana, y al mismo tiempo castigar a los responsables, ayuda para la no repetición. Que nunca más se den estos lamentables hechos en nuestro país”, añadió.
Previo a su difusión pública, el Presidente escuchó el informe el jueves junto con las familias de las víctimas. “Dijimos desde el principio que íbamos a hablar con la verdad por dolorosa que fuese. Les expresé mi dolor, mi tristeza”, comentó.
Caso Ayotzinapa no está cerrado: AMLO
López Obrador aseguró que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa no es un caso cerrado, y aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) continuará actuando, a la vez que su gobierno ofrecerá toda la información que se requiera.
"Desde luego el caso no está cerrado, ayer se dio a conocer el informe de la Comisión y la Fiscalía va a seguir actuando, está procediendo y también va corresponder a los jueces y al Poder Judicial la impartición de la justicia.
"Por parte de nosotros, lo que se garantiza es no ocultar nada, ofrecer toda la información y dar todas las facilidades para que se vaya al fondo, como se ha hecho, porque el grupo que trabajó, y espero que lo siga haciendo, ha actuado con mucho profesionalismo y ha tenido todo el apoyo y lo más importante la libertad, nunca les hemos puesto ninguna condición", afirmó.
El Presidente consideró que las conclusiones del informe son algo muy triste, principalmente para los papás de los estudiantes; sin embargo, dijo que desde el inicio se comprometieron a decir la verdad por dolorosa que fuera.
La desaparición de los jóvenes se produjo entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando se dirigían a la ciudad de Iguala para tomar autobuses en los que pretendían viajar a Ciudad de México para participar en unas protestas.
Este episodio constituye una de las peores violaciones de derechos humanos en México y generó una fuerte condena internacional.
LP