El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, descartó el riesgo de un apagón por la reforma eléctrica al subrayar que el Estado mexicano tomará el control del sistema eléctrico nacional el mismo día en que el Congreso de la Unión apruebe la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Afirmó que la reforma energética impulsada en 2013 por el ex presidente Enrique Peña Nieto impuso un sistema “cuyo objetivo inocultable es el despojo, la desaparición programada de la CFE, beneficios ilimitados a empresas privadas extranjeras para su apoderamiento del sistema eléctrico nacional”.
En el marco de la tercera mesa del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica organizado por la Cámara de Diputados, la legisladora priísta Blanca Alcalá cuestionó a Bartlett sobre el riesgo de un apagón un día después de la eventual aprobación de la reforma constitucional, al reducir de 62 a 46 por ciento la participación del sector privado en la generación de electricidad.
“¿Qué va a pasar cuando se apruebe la reforma? Confío en que se va a aprobar para evitar el desastre que hemos descrito; no va a haber ningún apagón y le voy a decir por qué (…): aquí, cuando voten ustedes para aprobar la reforma constitucional, ese mismo día el Estado toma control del sistema eléctrico nacional”, respondió el funcionario.
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Remarcó que un sistema tan delicado no puede estar sin control, por lo que los artículos transitorios de la reforma prevén la reglamentación que entraría inmediatamente en vigor, sin esperar la aprobación de 20 leyes, reglamentos y manuales.
En su exposición inicial, Manuel Bartlett calificó la reforma constitucional de 2013 como un “mecanismo de desposesión, usurpación ilegítima de propiedad pública”.
Por ello, dijo, la principal motivación de la reforma propuesta por el presidente López Obrador es revertir esa vía y evitar la desaparición de la CFE, que, de acuerdo con la actual tendencia, para 2024 sólo generaría 29 por ciento de la electricidad.
“Y esto no se está dando por mayor competencia de los privados, sino por el mecanismo de monopolios y diversas chicanadas que están descritas en la exposición de motivos de la iniciativa”, acusó.
Por la iniciativa privada y después de que el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, canceló su participación en el foro, el dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abungaber, rechazó categóricamente que el sector empresarial busque la destrucción de la CFE.
Señaló, sin embargo, que la reforma constitucional es innecesaria, pues el Estado mexicano mantiene hoy la rectoría del sector eléctrico y la iniciativa a discusión solamente crearía un monopolio de facto.
Abungaber reafirmó la disposición de los empresarios de participar en la discusión y sentarse a las mesas de diálogo sobre la reforma, pero aseguró que el gobierno federal no ha considerado sus voces.
EHR