Ante las anomalías millonarias detectadas por la Auditoría Superior del Estado, por segundo día consecutivo, Metrorrey enmudeció al afirmar que los funcionarios no se encuentran para dar una versión.
Aunque se insistió en obtener su derecho a réplica y abundaran en ofrecer una explicación a las presuntas irregularidades halladas en la cuenta pública 2017 por la compra de sujetadores de la Línea 1 del Metro, el fideicomiso simplemente no dio respuesta.
La versión fue que los funcionarios, encabezados por Lorenzo Aguilar Camelo, no se encontraban en la ciudad.
Sólo Fideicomiso Fomerrey, que encabeza Eugenio Montiel Amoroso, y Jorge Longoria, director de la Agencia Estatal de Transporte, dieron la cara y una explicación de las respectivas presuntas irregularidades desde el jueves pasado.
MILENIO Monterrey publicó que tras realizar una investigación a la licitación para el suministro de 5 mil 453 sujetadores para la Línea 1, la ASE detectó que los materiales incumplían con las especificaciones técnicas y aún así se adjudicó el contrato a la empresa Ferromuro Integral Internacional, SA de CV.
La ASE solicitó información a Metrorrey sobre el contrato número STCM-05-2017-DAF en el que se adquirieron los sujetadores por un monto de 1 millón 222 mil 830 dólares.
De este informe publicado en la Cuenta Pública 2017 de Metrorrey se desprende que la paraestatal adquirió tornillos de una medida distinta a lo establecido en las bases de la licitación.