Las familias pobres del país tienen mayor dificultad para comprar los alimentos más comunes de la dieta mexicana, pues tan solo en diciembre se registró un incremento anual de 11.7 por ciento en el costo de la canasta básica en las zonas urbanas del país.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en las ciudades el precio de los insumos básicos pasó de mil 901.66 pesos en diciembre de 2021 a 2 mil 124.70 pesos en el mes pasado, lo cual deja una diferencia de 223 pesos.
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México, así como la mayoría de las economías importantes en el orbe, ha mostrado altos niveles de inflación provocados, principalmente, por la guerra entre Rusia y Ucrania que disparó el valor de diferentes granos y alimentos producidos en los campos ucranianos; sin embargo, la inflación anual se ubicó en 7.82 por ciento en diciembre, de acuerdo con el Inegi.
De esta manera, se puede observar que el precio de la canasta básica creció casi 4 puntos porcentuales por arriba de la inflación, lo cuál significa una mayor carga económica sobre las familias al momento de comprar los alimentos.
El Coneval también informó que en las comunidades rurales se registró una subida de 11.4 por ciento en el costo de la canasta básica, pues pasó de costar mil 463.43 pesos en diciembre de 2021 a mil 630.95 pesos en el mismo mes de 2022.
Varios productos suben los costo
El aumento en el precio de la dieta básica mexicana se debe en gran medida a que diversos productos tuvieron subidas que incluso triplicaron el nivel de la inflación nacional durante 2022.
El kilo de huevo fue uno de los productos que mayor inferencia tuvo en el aumento de la canasta básica, pues de acuerdo con las estimaciones del Coneval tuvo un incremento anual de 25.5 por ciento en su valor.
La venta en mercados y tiendas departamentales promedió un precio de 51.6 pesos en diciembre pasado, mientras que en el mismo periodo de 2021 el mismo producto se cotizaba en 41.1 pesos, lo que en términos reales significa una diferencia de 10.5 pesos de un año a otro.
De esta manera, las familias mexicanas que consumen huevos, tuvieron que invertir una mayor cantidad de dinero para seguir consumiendo un kilo este producto al mes o seguir destinando los 41 pesos del año pasado, a cambio de 800 gramos.
Además, productos necesarios como la tortilla y el pollo con hueso también sufrieron subidas importantes en su precio. En el primer caso el alza anual fue de 16.5 por ciento y en el segundo fue de 19.7 por ciento. La leche y el bistec promediaron un aumento de 10.5 por ciento en su valor.