Luego de negociar con autoridades estadounidenses y delatar a rivales y ex aliados -incluido el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna- Óscar Nava Valencia, ex líder del Cártel de Los Valencia o del Milenio, salió de prisión en Estados Unidos tras 12 años de encarcelamiento.
Documentos judiciales a los que tuvo acceso MILENIO, revelan que El Lobo dejó la cárcel el pasado 27 de noviembre, tras lograr que su condena fuera reducida dos veces.
- Te recomendamos Capo 'El Lobo' Valencia, testigo contra García Luna, podría salir antes de prisión Policía
Además, es probable que Nava Valencia permanezca en Estados Unidos como parte del programa de testigos protegidos, junto a su esposa y sus hijos, quienes ya se encuentran en ese país; conforme al acuerdo firmado con el Departamento de Justicia, El Lobo seguirá a disposición de las autoridades para cooperar en casos futuros, como lo hizo con Genaro García Luna y uno de Los Cuinis.
El camino de El Lobo desde la cárcel a la libertad se basó en su capacidad de poner a sus enemigos y ex compañeros en la mira de Washington. Fue el 15 de junio de 2012 cuando firmó uno de los mejores acuerdos de su vida: se declaró culpable de conspiración para distribución de cocaína, y así evitó otro cargo por distribución directa de cocaína en los Estados Unidos. Abrió la vía a la cooperación judicial como soplón.
Como resultado, el 7 de enero de 2014 fue sentenciado a 25 años de prisión, pero después comenzó a pesar su colaboración: obtuvo el beneficio de reducción de condena a 200 meses, poco más de 16 años, además de que se le tomó en cuenta el año de prisión que estuvo en México antes de ser extraditado.
Este 15 de noviembre MILENIO informó que se había presentado una nueva moción para una reducción de condena, sin saberse si fue por parte de la defensa o de la fiscalía, pero la petición ya ha rendido frutos. Su liberación, prevista para abril de 2024, se adelantó a noviembre de 2023.
Según ha podido confirmar MILENIO, desde que fue detenido en México, Nava Valencia sabía que se convertiría en un soplón de las autoridades estadunidenses. Sin embargo, para no levantar sospechas entre el Cártel del Milenio, intentó evitar su extradición sin muchos esfuerzos. Así, en enero de 2011, quedó en manos de Estados Unidos.
“Tomó la decisión mientras estaba en México, que iba a cooperar con el gobierno de EU tanto como fuera posible”, detallaron los abogados de El Lobo durante la audiencia para su sentencia del 2014.
Su defensa impulsó sus dos reducciones de condena con base en que ha sido un testigo colaborador de alto perfil y relevancia, pero también asegurando que estaba arrepentido de lo que había hecho. Incluso aseguró que en prisión había tomado todos los cursos bíblicos a su disposición e iba a misa.
“Todo eso lo ha hecho con la meta de convertirse en un mejor hombre y asumiendo que, cuando sea liberado, asumirá el rol como cabeza de su familia, quien le ayudará en mejorar su vida y también a vivir una buena vida”, aseguró su defensa cuando fue sentenciado por primera vez.
El origen del capo
Originario de Michoacán, fue líder de Los Valencia o el Cártel del Milenio desde 2003, tras la detención de su tío Armando Valencia Cornelio, quien fundó la organización en los años noventa. Era un operador cercano de Ignacio Coronel, y se mantuvo del lado del Chapo Guzmán tras la separación de la Federación de Sinaloa.
El Lobo coordinó el envío y transporte de toneladas de cocaína que llegaban de centro y Sudamérica a México al puerto de Manzanillo, Colima, y después hacia Estados Unidos hasta el 28 de octubre de 2009, cuando fue detenido en un operativo federal en Guadalajara, Jalisco.
Tras su caída en 2009, Erick Valencia Salazar, El 85, quedó al frente del Cártel, que se fracturó en dos facciones, el Cártel Jalisco Nueva Generación y La Resistencia. El resto es historia, hoy el CJNG se disputa el control del tráfico de drogas sintéticas como metanfetamina y fentanilo con el Cártel de Sinaloa.
El Lobo formó parte de casos de alto perfil como colaborador. Uno de ellos, al testificar en contra del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a inicios de este año en Brooklyn, Nueva York.
Durante el juicio, frente al ex policía en jefe de la era calderonista, El Lobo aseguró que presenció al menos tres reuniones de García Luna con líderes criminales. Primero en 2006 para recibir 2.5 millones de dólares, recolectados por Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, mientras existía La Federación de Sinaloa, para mantener mayor control de los territorios.
En 2007, en Cuernavaca, cuando fue citado por El Barbas para dar explicaciones por el aseguramiento de un cargamento de cocaína perteneciente a los Beltrán Leyva.
Y en 2008, en un autolavado en Guadalajara, cuando personalmente El Lobo dijo que pagó 3 millones de pesos a García Luna y a quien era su mano derecha, Luis Cárdenas Palomino, jefe de la división de Inteligencia Policial de la extinta Policía Federal, para protección.
En otro caso, en Washington, testificó contra Gerardo González Valencia, uno de los líderes de Los Cuinis. Contó cómo junto a sus hermanos José y Abigael, operaron el tráfico de toneladas de cocaína provista por fuentes colombianas. Además, según ha podido averiguar MILENIO, formó parte de la construcción de un caso criminal en Chicago, Illinois, aunque no se sabe precisamente cuál.
Nava Valencia está libre, a la espera de colaborar en contra de los muchos objetivos que a los que les ha puesto el dedo desde que llegó a Estados Unidos, donde El Departamento de Justicia trabaja activamente para construir nuevos casos por tráfico de drogas, con la ayuda del aullido de El Lobo.
CHZ