En el Estado de México, hay 540 mil viviendas construidas en asentamientos irregulares, las cuales se ubican principalmente en los municipios de mayor densidad poblacional, entre ellos; Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Naucalpan, Nezahualcóyotl y Texcoco, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El director general del Instituto Mexiquense de la Vivienda Social (Imevis), Alejandro Tenorio Esquivel, explicó que dicha cifra es el universo de trabajo de la dependencia y que buscan regularizar para brindar certeza jurídica a sus propietarios.
“En el Estado de México contamos con dos millones 900 mil viviendas y aproximadamente un 18 por ciento de ellas se encuentran en situación irregular”, dijo.
Factores
Durante una entrevista para MILENIO Estado de México, el director Tenorio Esquivel detalló que entre los riesgos de contar con una vivienda irregular están que se encuentra cerca de un cuerpo hídrico o zona de deslaves, cerca de torres de luz de alta tensión, barrancas o zonas protegidas, que puede provocar que resulten afectados ante un fenómeno natural.
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“Hay muchos riesgos en la cuestión legal, no van a poder contar con servicio públicos, y que al regularizar los van a poder exigir a la autoridad primaria que son los municipios”, señaló.
La entidad es el mayor receptor de ciudadanos de los demás estados de la república y extranjeros, de tal forma que 500 personas cada día llegan a asentarse.
El titular del organismo dependiente de la
Secretaría de Desarrollo Urbano e Infraestructura (Sedui)destacó que, uno de los factores que propician poseer un
terrenoo
vivienda irregulares el traspaso de predios de padres a hijos, pero de manera
ilegal.
“Es tradicional que un padre de familia le herede un predio a sus hijos, pero al no hacerse de manera legal con el paso del tiempo te encuentras que el mismo terreno pertenece a cuatro, cinco o 10 personas y cuando fallece el familiar, nadie tiene documentos para acreditar la propiedad”, comentó.
Además, adquirir los terrenos en zonas ejidales y no corroborar que son legales y que cuenta con diversos propietarios.
“En las zonas rurales que en ocasiones son terrenos ejidales y quien tiene que intervenir el Registro Agrario Nacional (…) a veces resulta que un terreno de 10 mil metros tiene 200 o 300 personas asentadas ahí, que los adquieren por la necesidad de compra”, manifestó el director general del Imevis.