“Llevó formado una hora y ocho minutos. Esto es tedioso, cansado, y mucho tiempo”, exclamó Ricardo Rosas, abogado, que acudió al juzgado de lo familiar para conocer el status de diversos tramites de divorció y pensión alimenticia.
Tras permanecer 3 meses y medio cerrado, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México reinició labores en 360 juzgados y 26 salas, lo que generó filas kilométricas en sus diferentes sedes.
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Sobre avenida Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, cientos de personas en espera de justicia, principalmente, en juicios familiares esperaron hasta cuatro horas para realizar sus trámites.
No obstante, la sana distancia al exterior del inmueble era casi imposible a pesar de los esfuerzos del personal para mantener las medidas de seguridad.
“Tengo como casi dos horas y no guardamos la distancia. Bastante, pero no hay de otra si no entro hoy no se que día pueda ingresar al juzgado… imagínate el sol, todo tremendo porque hay mucha gente y no nos dicen nada y no nos separan”, refirió Refugio Hernández, abogada.
Dentro de las instalaciones judiciales la toma de temperatura y la aplicación de gel antibacterial son constantes, aunque admiten que mantenerlas es un reto difícil, ya que a diario acuden cerca de 8 mil personas a realizar trámites.
Por ello, el reto es transitar a la era digital.
“Estamos reactivando estas actividades con el 50 por ciento de personal pero atendiendo el 100 por ciento de los asuntos (LIGAR) Esta situación que a todos nos tomo desprevenidos porque jamás pensamos los alcances de la misma pues tuvo un lado muy bueno para la impartición de justicia, en concreto para el poder judicial… fue un detonante para convencernos que el futuro de la impartición de justicia es a través de la tecnología ir borrando los viejos moldes para da un paso en la justicia”, resaltó Héctor Samuel Casillas, jefe de la oficina de presidencia del Poder Judicial local.
Asimismo, señaló que el Tribunal en este tiempo, a pesar de permanecer cerrado, logró bajar un 35 por ciento el rezago judicial.
No obstante, advirtió que esto podría reponerse de inmediato y es que con la convivencia, así como el desempleo son detonantes para que los casos de divorcio o solicitud de pensión alimenticia aumenten.
“Con el conflicto familiar y más ahora con esta pandemia… con los fenómenos que se dieron al estar confinadas las familias, al estar obligados a convivir 24 horas, los 365 días del año vemos que han nacido conflictos diferentes”, concluyó.
EB