Reducir hasta en 25 por ciento las emisiones de contaminantes atmosféricos es el objetivo del nuevo Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana del Valle de México (ProAire ZMVM) 2021-2030, el cual fue presentado este miércoles por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, en coordinación con sus pares del Estado de México y de Hidalgo, así como la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y Semarnat.
“Con la implementación de las medidas del ProAire ZMVM se podrá reducir, comparativamente con el escenario tendencial al año 2030, hasta en un 25 por ciento la cantidad de contaminantes emitidos en el Valle de México, lo que permitirá mejorar la calidad del aire en un 22% respecto a la concentración de PM2.5 y hasta en un 7% la de ozono. Esto, evitará alrededor de 6 mil muertes prematuras en el año 2030”, destacó Sedema.
El ProAire ZMVM 2021-2030 es un instrumento de gestión que establece acciones para prevenir y revertir las tendencias del deterioro de la calidad del aire.
Debido a los altos niveles de contaminación presentados en la década de los noventa en la Zona Metropolitana del Valle de México, se han puesto en marcha diversos programas y estrategias a escala local y federal con las que se ha visto, de manera significativa, una mejora en la calidad del aire en el transcurso de los años.
“No obstante, aún se presentan días con mala calidad del aire en la ZMVM, por lo que uno de los principales objetivos de los gobiernos presentes en la Zona Metropolitana del Valle de México es continuar con la mejora de la calidad del aire y, con ello, incidir en una mejor calidad de vida que garantice mejores condiciones de salud a la población que habita la Metrópoli, de ahí el propósito de poner en marcha el nuevo Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana del Valle de México 2021-2030”.
El ProAire ZMVM está conformado por 19 acciones estratégicas que atienden el problema de contaminación generados en diversos sectores que, en conjunto, emiten más del 70% de los contaminantes los cuales impactan la calidad del aire.
De esa forma, las medidas que lo conforman se centran en: incrementar el uso de tecnologías limpias y reforzar la normatividad para reducir las emisiones en el sector transporte; administrar la demanda del transporte individual, para reducir el número de viajes, las distancias recorridas y los tiempos de traslado.
Ampliar el uso de modos de transporte masivos y de bajas emisiones, además de promover un desarrollo urbano sostenible; extender el uso de combustibles fósiles más limpios, tanto para el transporte como para la industria.
Actualizar el marco normativo para reducir las emisiones industriales, así como aplicar esquemas de auditoría y vigilancia para controlar las emisiones en industrias prioritarias.
Reducir el uso de gas licuado de petróleo y atender las fugas que se presentan en las etapas de la cadena de suministro y consumo.
Limitar el contenido de compuestos orgánicos volátiles en productos de uso cosmético, doméstico, industrial, comercial y de servicios; atender la emisión de partículas generadas por el tránsito en vialidades, actividades de labranza o cosecha, así como por la erosión eólica.
Mejorar la gestión de los residuos sólidos urbanos y las aguas residuales; mejorar el manejo del fuego y la capacidad para combatir incendios forestales. Procurar la promoción de la salud entre la sociedad y reducir la exposición de la población a los contaminantes atmosféricos.
Mejorar el monitoreo de la calidad del aire en la ZMVM, además de generar conocimiento científico para apoyar la gestión de la calidad del aire.
JLMR