Cecilia Sotres, la cabaretera y dramaturga que toma la política desde el humor

La dramaturga tiene claro que se puede hacer humor de todo, pero con una regla básica y elemental: jamás usar a las víctimas.

Cecilia Sotres, la cabaretera que toma la política desde el humor. | José Luis Medina
Ciudad de México /

Cecilia Sotres es una mujer que toma la política, pero no desde la curul de la Cámara de Diputados o militando en un partido sino de las formas más temidas por los actores políticos mexicanos: la crítica social y el humor.

A través del cabaret y en alianza con Las Reinas Chulas, Cecilia Sotres critica con humor a personajes como Lilly Téllez, Margarita Zavala o Enrique Peña Nieto, pero tiene claro que para hacer reír al público debe ser con inteligencia y nunca usar a las víctimas.

Sotres se define como una cabaretera, actriz, dramaturga, directora, productora de teatro cabaret, el cual, en palabras de ella, es “una crítica política y social a partir del humor, la música; lo lúdico y la diversión, y nuestra abuela más cercana es el teatro de carpa mexicana”.

Cecilia Sotres, la cabaretera que toma la política desde el humor. | Facebook
“El que mi papá haya sido periodista por supuesto que es muy importante, marca mi vida por completo, así como mí mamá, se dedicó más a la Antropología, pero también escribió e investigó”, explica Sotres en entrevista para MILENIO sobre los factores que influyeron en ella.

Desde niña, si algo no le parecía lo externaba, aun teniendo influencias de familiares conservadores, “muy religiosa, mis tías son muy grandes, traían toda una educación del siglo XIX. Soy una mezcla de muchas cosas”.

“Desde la primaria, yo era (de) si algo me parecía injusto, lo decía; después tuve una época como más callada, en la secundaria, me cambiaron de escuela y fue difícil para mí y como de bajo perfil, era tímida”.

"Si me hubiera dedicado a la ciencia sería como Julieta Fierro"

Sotres pone tres puntos de partida en su trayectoria en el teatro: el primero, conocer al actor y activista Tito Vasconcelos; el siguiente, coincidir con la ahora embajadora de México en Paraguay, Jesusa Rodríguez, y la compositora Liliana Felipe, y el último, trabajar con colegas interesados en ese género.

“Yo originalmente iba a estudiar física, pero por múltiples factores y azares del destino terminé estudiando teatro y ahí conocí a Tito Vasconcelos y él me introdujo al cabaret por primera vez, ese fue un punto de partida, después me presenta a Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, es otro punto de partida importante; y por supuesto el reunirme con mujeres que les interesara este género y crear la compañía Las Reinas Chulas”.

Una particularidad de su trabajo, tanto de Sotres como de Las Reinas Chulas, es que ellas además de actuar, escriben sus diálogos.

“No sólo es de actuación sino también de escritura, plasmamos nuestro punto de vista de la realidad política y social a través del humor, pero es muy personal lo que uno escribe, entonces no hay manera de que el cabaret de nosotras lo escriba alguien más”.

Para ella, quien también ha dado clases sobre ese género teatral, sí es importante que quien actúe también escriba su guión, pues es el punto de vista de la realidad, “donde tú quieres que la gente coloque la lupa, y ese es tu lupa y la compartes con los demás”.

La ciencia y la política no están peleados en la vida de Cecilia Sotres, pues lee mucho relacionado a ello y le gustaría mezclar contenido científico y el cabaret.

“Conozco a Julieta Fierro, me encanta su trabajo, la admiro muchísimo, ella iba mucho a El Habito, antes de que se volviera El Vicio, y me encanta su manera de difundir la ciencia, es super lúdica, canta, baila, es muy divertida persona. Yo sería algo parecido si me hubiera dedicado a la ciencia, incluso la he parodiado en alguna obra con todo el respeto y admiración del mundo”.

"México, país de actrices, pero…los hombres toma(ban) las decisiones"

La egresada de la carrera de actuación del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM reflexiona sobre la presencia de las mujeres en la actualidad en comparación del pasado.

En el caso de la actuación, México sí es un país de actrices, pero “quienes toman las decisiones al final son los directores”.

“Era un teatro que se ha ido cambiando poco a poco, todavía falta muchísimo por hacer, pero era un teatro muy jerárquico, muy machista en ese sentido de que el director decía lo que se hacía y nadie lo cuestionaba”.

Sotres ve un “cambio radical” en esa trinchera en el que la palabra del director ya no pesa como hace 20 años atrás.

“Yo estudié en el CUT en los años noventa y cantidad de maestros abusando de alumnas y alumnos, sexual y de todo, es como un abuso de poder (…) estaba entredicho que así era la educación actoral en México, muy jerárquica, muy de poder, muy del director es lo que dice y muchas compañeras y compañeros todavía crecieron con esa cosa ‘yo voy a esperar a que la vaca maestra’ me llame para actuar y hacerme de esa secta’ por decirlo de alguna manera”.

Ese escenario en el que Sotres estudió ha ido cambiando, aunque reconoce que falta mucho por hacer.

“Las estudiantes de las carreras de actuación de la ENAT, del CUT, Filosofía y Letras han hecho mucho trabajo, muy positivo en ese sentido, de visibilizar a los maestros que tienen estas actitudes espantosas, esta cosa que salió de Felipe Oliva de este violador y abusador de niñas y jóvenes dedicadas a estudiar actuación; lo metieron a la cárcel, luego lo sacaron… desastre con la justicia de este país”.

En el 2022, que una alumna sea encuerada, violen sus derechos y en el caso extremo, abusen y sufra una violación es menos común, reflexiona Sotres, pues antes sí lo era.

Sotres cuestiona el abuso de poder que profesores considerados ‘dioses’ se aprovechaban de ello para ligarse a estudiantes, lo cual considera, ha ido cambiando.

“Era este filo de tú te enamorabas de tus maestros porque eran como… pues cuando tienes 18 o 19 años es así como ‘el maestro es el guía, el todopoderoso, el Dios’ entonces que el maestro te ligue (…), pero alguien con mucho poder abuse de ti es abuso”.

“Fuimos los primeros en correr a profesores abusadores”

En el México donde el abuso de poder era, o sigue siendo, la regla, Sotres recuerda que lograron correr a un profesor por abusar de varios de sus compañeros.

“En mi grupo hubo un abuso de un profesor a muchísimos alumnos y lo corrimos, pero era muy complicado y toda la escuela se quedó pasmada, ‘¿Qué le pasa a este grupo?’”

Tras ese episodio, ese grupo estudiantil se dividió, pues algunos siguieron al profesor.

“El grupo se dividió y unos se fueron con este profesor que abusaba de las personas, después regresaron al CUT un año después, pero era tal la admiración hacia este ‘Dios’ que hubo cinco alumnos que lo siguieron”.

Al ver que en la actualidad la comunidad estudiantil denuncia públicamente a profesores que cometen conductas indebidas, Cecilia Sotres considera sentir orgullo por ser de las primeras alumnas en hacerlo.

“En ese sentido siento orgullo porque dije ‘lo logramos’, fuimos de los primeros grupos que lograron correr a un profesor por abusador y me da orgullo decir que fuimos de los primeros, que bueno y que bueno que ahora sigan otros y pongan el tendedero Me Too, hablen y saquen. Que proceso tan largo de tantos años que seguimos teniendo que hacerlo para que menos suceda”.

“Estar informada es como ir al gimnasio”

El Teatro Bar El Vicio, ubicado en Coyoacán, es la sede principal de la compañía de cabaret Las Reinas Chulas, donde presentan su trabajo, como hace unas semanas se expuso la obra “Kalimán contra la espantosa X”.

En “Kalimán contra la espantosa X”, Cecilia Sotres, Nora Huerta, y con colaboración especial de Fernanda Tapia, hicieron crítica a los aspirantes presidenciales de la oposición.

El proceso para crear “Kalimán contra la espantosa X”, así como otros trabajos, explica Sotres, es continuo “y cada vez de una manera más profunda”, pues requiere estar informada, desde leer la prensa nacional hasta escuchar la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Yo todos los días en la mañana veo los periódicos en mi teléfono. Mínimo, mínimo, mínimo, mínimo veo las primeras planas, las caricaturas y los editoriales. Ya sí tengo tiempo, las columnas políticas y después ya veo el Twitter y La Mañanera”.

El estar informada es como ir al gimnasio para mí, explica Sotres, “es ese músculo que debes tener entrenado todos los días, porque si no, como si fueras bailarín o cirquero, no te va a salir cuando lo tengas que hacer al público”.

"Los políticos tienen que ser muy hipócritas y yo no lo soy"

Sotres es categórica al señalar que no quiere dejar su trinchera de la actuación para ser parte de la clase política del país, aunque se lo ofrecieran.

“Yo sí tengo muy claro que mi papel es el de desde fuera, es lo que me gusta, me gusta actuar, escribir, estar sobre el escenario, a mí eso me encanta, no cambiaría el actuar, dar clase, por otra cosa”.

La diplomacia, una herramienta de la clase política, es algo en lo que Sotres dice ser pésima: “Yo para que alguien me diga ‘te cae mal, pero tienes que hacer que te caiga bien’, pues sí porque soy actriz, pero en la vida diaria soy transparente: si me caes bien, me caes bien y alguien que me caiga mal, me cuesta mucho trabajo ser hipócrita, se me nota.

“Un político no puede ser así, debe tener muchísima diplomacia, llámale como quieres, ser muy hipócrita”.

Es consciente que no puede ser juez y parte: “yo no podría criticar a todo mundo que critico si perteneciera a un área, a un partido, a un movimiento (…) Si estás fuera puedes criticar a todos, si estás dentro no puedes criticar con quienes te das la mano”.

"Criticar a la clase política desde la televisión del Estado"

Sotres coincide en que en otros tiempos sería impensable cuestionar al poder desde el humor en la televisión del Estado como ella lo hace todos los domingos en Operación Mamut, en Canal 11, junto a Fernando Rivera Calderón, Nora Huerta y Jairo Calixto.

“Para mí ha representado una oportunidad muy grande, es algo que jamás me hubiera imaginado, esa libertad de crítica, de decir lo que uno quiere y hacer teatro cabaret en un canal y además público a mí me sigue sorprendiendo.

En los tiempos de la llamada cuarta transformación, Cecilia Sotres asegura que hay mayor apertura y libertad de expresión en México, pero enfatiza en que no es un logro gubernamental, sino de las personas que han trabajo años para consolidar dicho derecho.

Neoliberalismo cambia en discurso, pero no en la realidad

Cuando Jesusa Rodríguez parodiaba a Carlos Salinas de Gortari le decían que se cuidara, los hijos del ex presidente fueron a verla, recuerda Sotres.

En El Habito, antecedente de El Vicio, la clase política acudía a ver las obras, como Rosario Robles, entre otros y su asistencia disminuyó conforme la democracia avanzaba en el país, explica Cecilia Sotres.

“Van con bajo perfil, sin muchas ganas de que los fotografíes, de que se hable de ellos encima del escenario, se tienen que cuidar mucho”.

Sotres ve un México que está tratando de consolidar su democracia con mucho trabajo y aunque en el discurso se hablar de cambiar el modelo neoliberal, ella no lo ve en la realidad.

“Por otro lado, hay un gobierno distinto, narrativamente tiene un discurso muy distinto, y que yo coincido con ese discurso (…) pero tampoco veo que esos modelos neoliberales cambien, cambian en discurso, pero en acción falta mucho porque pase y también es muy difícil, no puedes ir en contra de un sistema mundial y tú cambiarlo en tu país”

"Jamás te puedes burlar de una víctima"

El código de ética de Cecilia Sotres en el escenario es muy claro, el cual aprendió de Jesusa Rodríguez: “jamás te puedes burlar de una víctima”.

“No es divertido, por ahí no es el humor que queremos manejar, ese es el humor que ha venido manejando la televisión, el status quo (…) ese humor que mata, pues es Polo Polo, Jorge Falcón, son cómicos que se siguen riendo del homosexual por ser homosexual, de la mujer por ser mujer, de la ama de casa por ser ama de casa.

“A mí esos chistes de abuso, de violación, que hacen apología de la violencia ya no me dan risa ni a mucha gente, por fortuna, porque esos chistes de verdad matan: un niño que crece oyendo a Polo Polo, pues ¿Por qué te va a sorprender que a los 18 años le de una cachetada a la novia, a los 25 una madriza a la esposa?”, explica.

Sotres califica como una “idiotez” la expresión de “ya no se puede hacer chistes de nada”, utilizada por algunos comediantes y usuarios en redes sociales.

“Se puede hacer chiste de lo que quieras: nosotros hemos hecho espectáculos de pedofilia en la iglesia, de violación, violencia contra las mujeres, de los temas más tremendos.

“Yo he visto espectáculos de los niños y las niñas quemados en la Guardería ABC, se puede hablar de todo, de todo se puede hacer comedia, pero ¿Desde donde la haces?”

Para quienes creen en que ya no se puede hacer chistes de nada, Sotres les recomienda tener “imaginación para hacerlo de una manera divertida, inteligente y que no friegues a la víctima”.

“(Es) huevón, perezoso el escritor que dice ‘ya no se puede hacer chiste de nada’, estúdiale, papi. Quienes dicen eso… yo no he visto a mujer decir eso, sólo son hombres muy standuperos, de la vieja guardia”.

ENTREVISTA REALIZADA EN SEPTIEMBRE DE 2022

JLMR

  • José Luis Medina
  • jose.medina@milenio.com
  • Editor web de política. Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en FES Aragón y estudiante de Derecho y Criminología en el IRC.

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