La titular del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), Alethse de la Torre, hizo un llamado a promover el goce de los derechos humanos, respeto, tolerancia e inclusión de todas las personas, sin importar la orientación sexual, identidad o expresión de género.
Explicó que, en 2022, más de 93 mil profesionales y prestadores de servicios de salud recibieron capacitación sobre lenguaje incluyente libre de estigma y discriminación.
Además sobre acceso sin discriminación a servicios de salud para las personas de la diversidad sexual.
En el marco del Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, la funcionaria indicó que en el 2023 más de 18 mil personas trabajadoras del sector se encuentran inscritas en estos cursos.
"Se trata de un llamado a reconocer y valorar la diversidad como elemento fundamental para la construcción de una sociedad justa e igualitaria, sin estigmas ni prejuicios. Cuando la segregación se basa en la orientación sexual por la identidad o expresión de género, asume diversas formas y puede afectar el acceso a la protección de la salud", señaló.
Cabe mencionar que la Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México (EDIS) 2021 revela que las personas LGBTTTIQ+ son el cuarto grupo más segregado y a nivel nacional, más de 30 por ciento de la población perteneciente a este grupo ha experimentado algún tipo de rechazo debido a su orientación sexual o identidad de género.
En México, en la actualidad, una de cada 20 personas mayores de 15 años se identifica como integrante de la población LGBTTTIQ+, por lo cual es indispensable la creación de entornos seguros y libres de discriminación para garantizar su acceso a los servicios de atención integral de la salud.
La titular del Censida destacó como necesario eliminar el estigma asociado al VIH para que las personas accedan de manera libre e igualitaria a las estrategias de prevención y atención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Además, la creación de entornos seguros y libres de discriminación requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad, las organizaciones de derechos humanos y los líderes comunitarios para desafiar los estereotipos y prejuicios arraigados, fomentando la aceptación y el respeto hacia todas las personas.